En la documentación revisada no se han encontrado recomendaciones respecto al uso de las infiltraciones intradiscales de ozono para el manejo del dolor discogénico. Aunque la información consultada sugiere que la ozonoterapia (combinada o en monoterapia) podría ofrecer mejores resultados que otros abordajes y no se ha descrito la aparición de efectos adversos graves con su empleo, los estudios disponibles son de poca calidad y los tratamientos y comparaciones utilizados muy variados, por lo que la evidencia disponible no permite establecer su efectividad.
No se ha encontrado mención al uso de ozono intradiscal para el manejo del dolor discogénico en los sumarios de evidencia de UpTodate, DynaMed ni BMJ Best Practice. Tampoco se ha identificado ninguna guía de práctica clínica que aborde su papel en esta patología.
Una respuesta sobre el dolor lumbar discogénico publicada en el banco Preevid en 2020(1) concluía que la evidencia disponible, escasa y de pobre calidad, sugería que la ozonoterapia intradiscal podría ser de utilidad en pacientes con herniación discal sintomática sin respuesta al tratamiento convencional. Por otra parte, parecía ser un tratamiento seguro.
Una evaluación de tecnologías sanitarias estadounidense(2) evaluó la efectividad de la ozonoterapia intradiscal en una revisión sistemática (RS) sobre tratamientos intervencionistas para el manejo del dolor. Se buscaron ensayos clínicos aleatorizados (ECA) en una búsqueda bibliográfica realizada en abril de 2021. La evidencia identificada resultó insuficiente para poder evaluar la efectividad de la infiltración intradiscal de ozono-oxígeno en la lumbalgia radicular. Ningún ECA evaluó la ozonoterapia en la lumbalgia no radicular. Ningún ECA evaluó el papel de la ozonoterapia en monoterapia para la lumbalgia (radicular o no).
Se seleccionaron 3 ECA con un total de 339 pacientes, publicados entre 2007 y 2016. Todos evaluaron la infiltración intradiscal de ozono más oxígeno (O3-O2) junto con corticoides en la lumbalgia radicular. Dos de estos estudios también administraron ropivacaína. Los corticoides fueron intradiscales y epidurales en 2 estudios y solo epidurales en el otro. La comparación fue frente a corticoides en los 3 estudios, y también frente a anestésico local en uno de ellos. Dos ensayos eran de mala calidad y el tercero de calidad regular.
El único estudio que evaluó el dolor (80 pacientes, mala calidad) no encontró diferencias entre la infiltración intradiscal de O3+O2 más metilprednisolona epidural frente a la metilprednisolona sola a la semana 1 o a la semana 2. Pero sí se asoció con una disminución moderada del dolor frente al corticosteroide solo a los 3 y 6 meses.
La funcionalidad (medida con el Oswestry Disability Index [ODI]) se evaluó en los 3 estudios:
- O3-O2, corticoides y anéstesicos locales frente a corticoides y anestésicos locales (1 estudio): sin diferencia a las 2 y 3 semanas; mejores resultados con ozonoterapia a los 6 meses.
- O3-O2, corticoides y anéstesicos locales frente a anestésicos (1 estudio): mejores resultados con la ozonoterapia a las 2 semanas y 3 meses.
- O3-O2 con corticoides frente a corticoides (2 estudios): pequeña diferencia a las semanas 1 y 2; la diferencia fue mayor, a favor del ozono, a los 3 y 6 meses.
Aunque uno de los estudios encontró un mayor riesgo de efectos adversos de la ozonoterapia frente a anestésico, no se reportaron efectos adversos graves en ninguno de los 3 ECA.
Otra RS, que también buscó ECA hasta abril de 2021, evaluó el papel de la ozonoterapia (O2-O3) en la lumbalgia(3). La ozonoterapia intradiscal se utilizó en 10 de los 15 ensayos seleccionados, en general, todos de baja calidad. Tres de estos estudios usaron ozonoterapia en los 2 grupos comparados. Siete solo la incluyeron en uno de los brazos (ver tabla I de la publicación):
- Ozonoterapia intradiscal frente a microdiscectomía ( 2 estudios, 300 y 45 pacientes): sin diferencias.
- Ozonoterapia+corticoides+anestésicos locales intradiscales e intraforaminales frente corticoides+anestésicos locales intradiscales e intraforaminales (159 pacientes; incluido en la evaluación de tecnologías sanitarias). Mejores resultados con ozonoterapia a los 6 meses.
- Ozonoterapia intradiscal más corticoides y anestésicos locales percutáneos frente a corticoides y anestésicos locales percutáneos (154 pacientes): mejores resultados a los 6 meses con ozonoterapia.
- Ozonoterapia intradiscal más corticoides más anestésicos locales frente a descompresión discal con láser más corticoides más anestésicos locales (40 pacientes). Sin diferencias en cuanto al dolor; mejores resultados funcionales con ozonoterapia a los 3, 6 y 12 meses.
- Ozonoterapia intradiscal frente a corticoides y anestésicos locales perirradiculares (60 pacientes): mejores resultados en dolor y función al mes con ozonoterapia.
- Ozonoterapia intradiscal frente a tratamiento farmacológico convencional (80 pacientes): a favor de ozonoterapia.
Ninguno de los estudios incluidos en esta revisión reportó complicaciones mayores o efectos adversos graves.
Más recientemente, otra RS investigó la efectividad de las infiltraciones intradiscales de ozono en la hernia discal lumbar(4). Se buscaron estudios publicados hasta el 25 de enero de 2024 y se seleccionaron 6 ECA (45-300 pacientes), en general de baja calidad. La ozonoterapia obtuvo mejores resultados a los 6 meses que la infiltración de corticoides o el tratamiento farmacológico convencional. La reducción del dolor al mes fue mayor con la infiltración de ozono que con la infiltración de corticoides. Su efecto fue similar al de la microdiscectomía a los 18 meses.
No se han identificado otros ECA de interés de publicación posterior a las búsquedas de estas RS.