En ausencia de otros factores de riesgo, no se ha identificado ningún documento que recomiende la profilaxis antitrombótica farmacológica en las mujeres embarazadas que realicen vuelos de larga duración (4 o más horas), pero sí se recomiendan otras medidas como el uso de medias de compresión, mantener una buena hidratación y realizar ejercicio durante el vuelo.
Según el documento de consenso sobre viajes aéreos durante el embarazo del “American College of Obstetricians and Gynecologists” (2018)(1), a pesar de la ausencia de evidencia que asocie los fenómenos trombóticos con los viajes aéreos en el embarazo, pueden usarse algunas medidas que minimicen el riesgo, incluyendo las medias de compresión, el movimiento periódico de las extremidades inferiores, evitar ropa ajustada, la deambulación ocasional y una adecuada hidratación.
En su información para pacientes(2), este mismo órgano, recomienda a la mujer gestante que, ante un viaje de larga duración (independientemente del medio de transporte), adopte las siguientes medidas para reducir el riesgo de trombosis venosa profunda (TVP):
- Beber abundantes líquidos sin cafeína.
- Usar ropa holgada.
- Caminar y realizar estiramientos a intervalos regulares.
- Si no están contraindicadas, también pueden usarse medias de compresión (por debajo de la rodilla o completas). Advierte que, usadas de manera incorrecta o con una compresión excesiva, pueden aumentar el riesgo de TVP.
De modo similar, en otro documento de consenso, el “Royal College of Obstetrics and Gynaecologists”(3) explicaba que para minimizar el riesgo de TVP, en los vuelos sería aconsejable realizar una evaluación individualizada del riesgo de trombosis de la embarazada. Como medidas generales aconsejaba:
- Tener asiento de pasillo para facilitar la movilidad.
- Realizar paseos regulares por la cabina y/o realizar ejercicios en su asiento cada 30 minutos en vuelos de media o larga distancia.
- Mantener una adecuada ingesta de líquidos, minimizando el consumo de alcohol y cafeína para evitar la deshidratación.
Además, se sugería aconsejar a aquellas que realicen vuelos de más de 4 horas que ussasen medias de compresión correctamente ajustadas.
En una revisión bibliográfica el “European Board and College of Obstetrics and Gynaecology”(4) sostiene que es prudente aconsejar a las embarazadas que planean viajar que tomen medidas para la prevención de tromboembolismos, especialmente en los vuelos de larga distancia. Estas medidas también serían: solicitar un asiento de pasillo que permita fácilmente caminar durante el vuelo, mantener una correcta hidratación durante el mismo, realizar ejercicio periódicos con los músculos de la pantorrilla y usar medias de compresión.