Esta pregunta actualiza a otra, publicada en 2010 en la que se indicaba que en base a la información obtenida de guías de práctica clínica y sumarios de evidencia los viajes en avión, aún de larga duración, no están contraindicados en mujeres con gestaciones no complicadas hasta las 37 semanas. Se ha procedido a actualizar la búsqueda y la recomendación emitida en 2010 sigue vigente.
En el sumario de evidencia de Uptodate(1) sobre la evaluación previa de un paciente antes de realizar un vuelo se indica que los viajes en avión comercial son generalmente seguros para las mujeres embarazadas con embarazos no complicados. La mayoría de las aerolíneas permiten que las personas embarazadas vuelen hasta las 37 semanas de gestación con embarazos únicos y hasta las 32 semanas con embarazos de gemelos, aunque las políticas individuales pueden variar, por lo que las personas deben consultar con su aerolínea.
Una revisión narrativa del European Board and College of Obstetrics and Gynaecology (EBCOG)(2), de reciente publicación, concluye que no hay contraindicaciones para que mujeres embarazadas sanas realicen viajes aéreos; aun así recomienda que las mujeres embarazadas que planean viajar busquen asesoramiento profesional y se hagan evaluar.
Según el Royal College of Obstetricians and Gynaecologists (RCOG)(3) No hay evidencia de que los viajes aéreos de pasajeros aumenten el riesgo de complicaciones del embarazo, como trabajo de parto prematuro, ruptura de membranas o desprendimiento. La dosis de radiación que recibe el feto por volar no es significativa, a menos que durante el embarazo se realicen frecuentes viajes aéreos de larga distancia. Los escáneres corporales que utilizan radiación ionizante para los controles de seguridad no representan un riesgo para la madre o el feto debido a la exposición a la radiación.
Un estudio de cohorte retrospectivo(4), que examinó la asociación entre los viajes aéreos durante el embarazo y el parto prematuro junto con la disminución del peso al nacer, evaluó a 628.292 mujeres que dieron a luz a bebés únicos entre setiembre del 2000 y setiembre del 2016 y las clasificó en "viajes aéreos durante el embarazo" o no. Se utilizaron modelos de regresión lineal múltiple para examinar la relación entre los viajes aéreos durante el embarazo y la edad gestacional y el peso al nacer del recién nacido, teniendo en cuenta el nivel socioeconómico, la diabetes, los embarazos de alto riesgo y el tabaquismo. Se incluyeron un total de 41.677 (6,6%) nacimientos de mujeres que viajaron en avión durante el embarazo y 586.615 (93,4%) nacimientos de mujeres que no viajaron. Los viajes aéreos durante el embarazo se asociaron con un aumento estadísticamente significativo (p<0,0001) pero insignificante en el peso al nacer (9 gr. IC 95%: 4,8 a 14,5 gr.) y la edad gestacional (0,36 días. IC 95%: 0,24-0,48). Estos hallazgos corroboran las recomendaciones actuales de la American College of Obstetricians and Gynecologists (ACOG )(5) según las cuales no hay riesgos para realizar viajes aéreos en mujeres sanas.