[Las especies de medusas, con diferentes niveles de peligrosidad, en nuestro entorno son: Cotylorhiza tuberculata (aguacuajada o huevo frito), Pelagia noctiluca (medusa luminiscente), Rhizostoma pulmo (Aguamala), Chrysaora hysoscella (Medusa de compases), Physalia physalis (carabela portuguesa), Carybdea marsupialis (Cubomedusa)]
En una pregunta publicada en el banco de preguntas Preevid en 2010(1) se menciona que en general, la bibliografía revisada aboga por la utilización de agua caliente de 43 a 45 ºC, frente al uso de agua fría para el tratamiento de una picadura de medusa. La información se basaba en estudios realizados fuera de nuestro entorno, haciendo referencia a especies de medusas que no son las habitualmente encontradas en nuestro hábitat marino, y con datos limitados para hacer recomendaciones basadas en la evidencia.
Se ha procedido a actualizar la búsqueda y los nuevos estudios confirman la utilización de agua caliente de 43 a 45 ºC durante 20 minutos para tratar las picaduras de medusas en nuestro entorno.
El sumario de evidencia (SE) de UpTodate sobre las picaduras de medusas(2) diferencia sus recomendaciones geográficamente. Para las que ocurren fuera de la Australia tropical y la región del Indo-Pacífico (incluido Hawái), sugiere que, después de eliminar los tentáculos de medusa, se enjuague el sitio de la picadura con agua de mar y a continuación se trate con agua caliente, a una temperatura de 43 a 45 ºC (110 a 113 ºF); se debería aplicar por inmersión o ducha de agua caliente durante aproximadamente 20 minutos. Esta recomendación también está recogida en el SE de Dynamed(3) y basada en recomendaciones de la Guía de Práctica Clínica (GPC) de la "American Heart Association/American Red Cross" (AHA/ARC)(4) (Grado IIa, Nivel B*)
Si no hay un termómetro disponible, se debe utilizar la temperatura del agua más caliente que sea tolerada por el paciente en un miembro no afectado. Los adultos deben probar la temperatura del agua en el caso de que el afectado sea un niño pequeño.
Una Revisión Sistemática(5) de la evidencia sobre el uso de calor o hielo en el tratamiento de los envenenamientos por cnidarios, incluyó 19 estudios de muy diferentes diseños (ensayos clínicos aleatorizados, revisiones sistemáticas y series de casos, entre otros). La mayoría de los estudios demuestran que la inmersión en agua caliente a 45 °C durante 20 minutos es un método seguro y eficaz para aliviar el dolor y mejorar los resultados de salud. No se encontraron estudios o casos en los que la inmersión en agua caliente empeorara los síntomas o los resultados clínicos.
Dos Revisiones Narrativas (RN) de reciente publicación(6-7) sugieren en general que, el abordaje inicial de un envenenamiento por medusa debería guiarse por los siguientes pasos:
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Estabilización del paciente: las víctimas deben sacarse del agua para evitar más picaduras y ahogamientos.
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Prevención de la descarga de nematocistos mediante su inactivación; la eliminación de los tentáculos se puede intentar enjuagando con agua de mar y retirar suavemente, utilizando pinzas. No se debe usar agua dulce para enjuagar, ya que induciría la descarga de nematocistos.
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Aliviar el dolor mediante la inmersión en agua caliente, ha demostrado un alivio significativo del dolor en muchas picaduras de medusas, en particular las causadas por Physalia physalis.
Los autores de una de las RN(7) concluyen que algunos aspectos del tratamiento óptimo de las picaduras de medusas sigue siendo controvertido, por lo que se necesita más investigación sobre las pautas específicas para cada especie y si existen reglas generales comunes a todas ellas.
*Ver niveles de evidencia y grados de recomendación en el original.