En el momento actual, en nuestro contexto sanitario no se recomienda el cribado poblacional de déficit de vitamina D (determinación de los niveles de 25-hidroxivitamina D [25(OH)D]).
El Boletín Farmacoterapéutico de Castilla-La Mancha publicó a principios de año un informe(1) en el que se pretendía “analizar las propiedades de la vitamina D y poner sobre la mesa algunos aspectos controvertidos, como la validez de la 25-hidroxivitamina D para su determinación, la falta de consenso entre sociedades a la hora de definir lo que se considera deficiencia de la vitamina y, sobre todo, clarificar qué pacientes son candidatos a la determinación de niveles y cuáles lo serían al tratamiento farmacológico”.
En relación al cribado a nivel poblacional establece que “sólo debe realizarse cribado en situaciones en que la utilidad de la suplementación está establecida y no en la población en general”.
En un informe previo del boletín farmacoterapéutico INFAC(2) se planteaba igualmente que “en población general sin patología relacionada con el metabolismo de la vitamina D no se aconseja la determinación de niveles séricos de 25(OH)D”.
Y también el Boletín de Información Farmacoterapéutica de Navarra(3) publicó en 2018 un informe sobre las controversias en torno al cribado y suplementación de Vitamina D en adultos en el cual concluye, en cuanto al cribado, que no debería monitorizarse la vitamina D en población general.
Encontramos similar recomendación en una guía de práctica clínica (GPC) de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición de 2017(4), entre las recomendaciones de no hacer que publica Guiasalud(5), y en la parte de actividades preventivas en el mayor(6) del Programa de Actividades Preventivas y de Promoción de la Salud (PAPPS) de la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (semFYC).
De fuera de nuestro entorno se han seleccionado por su reciente publicación:
- La GPC del “US Preventive Services Task Force“ (USPSTF)(7): tras la revisión sistemática(8) realizada se concluye que la evidencia actual es insuficiente para evaluar el balance de beneficios y daños del cribado de la deficiencia de vitamina D en adultos asintomáticos. En términos de implementación esto se traduce en que no hay evidencia suficiente para establecer una recomendación a favor o en contra del cribado de la deficiencia de vitamina D a nivel poblacional.
- La iniciativa “Choosing Wisely”(9) recomienda no medir rutinariamente la vitamina D en los adultos de bajo riesgo
Tampoco en los sumarios de evidencia de Uptodate(10), Dynamed(11) y BMJ Best Practice(12) se recomienda la determinación rutinaria de 25(OH)D en población general.