Tras la revisión de la documentación consultada podemos concluir que, en el manejo del niño diabético con asma, se debería realizar un ajuste de la medicación hipoglucemiante si se inicia tratamiento con corticoides inhalados o se modifican sus dosis.
No hemos localizado ninguna recomendación en la que se haga referencia a un manejo específico de los corticoides inhalados en el niño diabético con asma, así como tampoco hemos encontrado ningún documento que contraindique su uso en este tipo de pacientes.
Los sumarios de evidencia (SE) de BMJ Best Practice(1,2) sobre el asma en el niño incluyen la diabetes como uno de los efectos adversos que pueden aparecer con dosis altas de corticoides inhalados, sin embargo, no hacen ninguna recomendación específica en cuanto al manejo de la diabetes ni controles glucémicos en esta situación. Tampoco se hacen recomendaciones específicas para el manejo de los corticoides inhalados en esta población.
De igual modo, en Dynamed Plus, un SE sobre DM en niños y adolescentes(3) comenta que los corticoides inhalados pueden inducir diabetes. Y otro SE(4) sobre los corticoides inhalados para el asma en adultos y adolescentes explica que los corticoides inhalados se asocian con un aumento de glucosa plasmática dosis-dependiente en pacientes diabéticos. Tampoco en estos SE se hace ninguna recomendación especial para este tipo de pacientes.
La guía española (GEMA) para el manejo del asma de 2018(5) no hace ninguna mención concreta al manejo del asma en los niños diabéticos.
El SE de UpToDate(6) sobre los efectos secundarios de los corticoides inhalados explica que los efectos de los corticoides inhalados sobre el metabolismo de la glucosa es mínimo y parece estar limitado al uso de dosis altas. Apunta además que puede ser preciso un ajuste de la medicación hipoglucemiante ante cambios en las dosis de corticoides inhalados(7).
Un documento de consenso estadounidense del “Drugs and Therapeutics Committee of the Pediatric Endocrine Society” de 2016(7) (del que se hace eco el SE de UpToDate) sobre los efectos endocrinos de los corticoides inhalados, expone que los efectos en los niveles de glucosa aparecen sobre todo en aquellos pacientes diabéticos o que presentan un riesgo para el desarrollo de DM-2, y que los estudios en niños son muy limitados. Recomienda (con un grado de recomendación D)* realizar un despistaje de diabetes en aquellos pacientes que inician o modifican la dosis de corticoides inhalados y presentan obesidad, antecedentes familiares de diabetes, o una raza de riesgo para la misma. Y en aquellos diabéticos conocidos recomiendan ajustar el tratamiento de la diabetes si se inician o modifican las dosis de corticoides inhalados.
*Consultar niveles de evidencia en el documento.