Tras la búsqueda realizada se han seleccionado una Revisión Sistemática (RS)(1), un ensayo clínico aleatorizado (ECA) (2), dos monografías(3-4) , la ficha técnica del medicamento(5) y un sumario de evidencia (SE)(6); en ninguno de los documentos revisados se hace referencia a una posible relación entre el consumo de Ginkgo Biloba (GB) y el incremento de las cifras de presión arterial (PA). Los studios seleccionados(1,2) investigan los efectos del GB, como monoterapia o terapia combinada, para reducir las cifras de PA, aunque no encuentran efectos beneficiosos (ni perjudiciales) significativos sobre la PA asociados al uso del GB.
La RS(1), que tuvo como objetivo evaluar críticamente la evidencia clínica actual de eficacia y seguridad de GB en el tratamiento de la hipertensión esencial, incluyó a 9 ECA con un total de 1.012 personas con hipertensión. Se incluyeron todos los ECA que comparaban el uso de GB, como monoterapia o terapia complementaria al tratamiento convencional con fármacos antihipertensivos, para la hipertensión arterial, y que utilizaron la reducción de la PA como la principal medida de resultado. La mayoría de los ECA tuvieron un alto riesgo de sesgo con diseños defectuosos y una calidad metodológica deficiente. Seis ensayos demostraron un efecto positivo potencial de GB como terapia complementaria en la reducción de la PA en comparación con la terapia solo con medicamentos antihipertensivos; sin embargo, la utilización de GB no se asoció con un efecto estadísticamente significativo en la reducción de la PA sistólica y la PA diastólica en los otros tres ensayos. A pesar de los hallazgos positivos, hubo muchas limitaciones metodológicas y una heterogeneidad clínica significativa. La mayoría de los ensayos no informaron efectos adversos, pero la seguridad de GB aún es incierta, por lo que los autores concluyen que no se pueden extraer conclusiones sobre la eficacia y seguridad de GB para la hipertensión esencial y que se necesitan ensayos más rigurosos para apoyar su uso clínico.
El ECA(2), doble ciego, examinó los efectos antihipertensivos de la administración de 240 mg/día de GB frente a placebo, en hombres y mujeres de edad avanzada que participaban en el estudio GEM (Estudio de Evaluación de la Memoria). El estudio incluyó a 3.069 participantes (edad media, 79 años; 46% mujeres; 96% de raza blanca). También examinó si los efectos del tratamiento están modificados por el estado de hipertensión inicial. Al inicio del estudio, el 54% de los participantes eran hipertensos, el 28% prehipertensos y el 17% normotensos. A lo largo de una mediana de seguimiento de 6,1 años, hubo cambios similares en la PA y la presión del pulso (PP) en los grupos de GB y placebo. Los investigadores encontraron reducciones similares en la PA sistólica y diastólica y la PP en los grupos de GB y placebo. El estado de hipertensión basal no modificó los efectos antihipertensivos de GB; sin embargo, sí influyó en los cambios en la PA observados durante el seguimiento. Los hipertensos tuvieron reducciones significativas de la PA, mientras que los normotensos tuvieron aumentos significativos en la PA sistólica y la PP. Por otro lado, PA y PP se mantuvieron bastante estables en los prehipertensos. Los resultados indican que la GB no reduce la PA o la incidencia de hipertensión en hombres y mujeres de edad avanzada.
En dos monografías sobre el GB(3,4) y en la ficha técnica de un producto farmacológico(5) se le hacen numerosas atribuciones entre ellas:
- Actividad vasoreguladora: vasodilatador arterial, vasoconstrictor venoso y reforzador de la resistencia capilar, aumento del flujo sanguíneo.
- Antiagregante plaquetario: antagonista factor activador plaquetario.
- Aumenta la tolerancia a la anoxia: aumento de la captación de glucosa y oxígeno y disminución de los requerimientos de oxígeno a nivel cerebral.
- Antioxidante y neuroprotector
Entre sus advertencias y reacciones adversas(5) no hay ninguna que haga referencia a que con su utilización se elevan las cifras de PA.
Por ultimo comentar que el SE(6) de UpToDate sobre el uso clínico del GB, tampoco hace mención a un potencial efecto sobre las cifras de PA; indica que:
- No existe evidencia clínica sólida que respalde el uso de GB para ninguna indicación en particular.
- El GB generalmente es bien tolerado, aunque los informes de casos de problemas de sangrado sugieren que no se debe usar de forma perioperatoria o en pacientes con trastornos hemorrágicos conocidos. Debe evitarse o utilizarse con precaución en pacientes que reciben anticoagulantes.
- La variabilidad en la calidad y pureza de los productos disponibles limita la capacidad del clínico para brindar un buen asesoramiento al paciente.