El acúfeno o tinnitus es un síntoma, no una enfermedad, y todas las fuentes consultadas coinciden en señalar que el primer paso debe ser siempre descartar posibles trastornos asociados. Una vez descartada patología grave, el tratamiento se dirigirá al síntoma en sí.
La única medida preventiva que ha demostrado ser eficaz para evitar la aparición de tinnitus es la evitación de la exposición al ruido (1).
En general todas las fuentes encontradas hablan de una dificultad en extraer conclusiones generales con respecto a los beneficios de los tratamientos, debido a la diversidad de intervenciones y la heterogeneidad de los estudios en cuanto a población, modalidad de tratamiento, duración del estudio, periodo de seguimiento y medición de resultados.
De cualquier modo, las revisiones sistemáticas(2-8) más recientes, permiten aconsejar que:
- El objetivo último del tratamiento será disminuir el impacto en la calidad de vida del paciente y cualquier discapacidad asociada, en lugar de lograr una curación total.
- La setralina(2) y los antidepresivos tricíclicos(3) han demostrado mejorar el nivel de calidad de vida global, sobre todo si el tinnitus va asociado a rasgos ansiosos o depresivos.
- La terapia cognitivo-conductual(4,5,6) y las técnicas de reentrenamiento(7,8) son un tratamiento eficaz, pero no se ha evaluado su verdadera relevancia en la práctica clínica.
- El resto de terapias alternativas ensayadas no están respaldadas por evidencias suficientes como para considerarlas una alternativa efectiva.
Consultando los diferentes sumarios de evidencia(9-11) y la única guía de práctica clínica identificada(12), se puede concluir que la base fundamental del tratamiento del tinnitus como síntoma es que el médico adopte una actitud comprensiva hacia el paciente y le proporcione información fisiopatológica y pronóstica.
- El paciente debe entender que el objetivo del tratamiento es la reducción del impacto negativo de tinnitus en la vida, y no la curación.
- Pueden realizarse técnicas para reducir la ansiedad asociada con el tinnitus, como la hipnosis o la biorretroalimentación.
- El componente cognitivo, también llamado reestructuración cognitiva, se define como un ayudar a la gente a pensar de manera diferente y cambiar sus pensamientos para obtener una actitud más positiva hacia su condición.
- Los audífonos tienen éxito en dar un alivio parcial o total del tinnitus mediante la amplificación de los estímulos de sonido externas, disminuyendo de ese modo la conciencia de la presencia de tinnitus.Se aconseja a los pacientes usar sus audífonos, incluso durante el sueño.
- Los dispositivos de enmascaramientos (Neuromonics) se utilizan en pacientes cuando no hay déficit de audición. Son dispositivos que emiten un tono de bajo nivel continuo que produce el enmascaramiento del tinnitus. Pero los pacientes se quejan de que estos dispositivos sólo sustituyen un sonido desagradable por uno diferente.
- Hay toda una serie de tratamientos emergentes, que hasta el momento no han demostrado con evidencia suficiente su efectividad en el tratamiento del tinnitus: estimulación eléctrica, implante coclear, estimulación magnética transcraneal, oxígeno hiperbárico, acupuntura.
- Algunos medicamentos tienen efectos modestos en el tratamiento de los acúfenos. Ninguno ha mostrado una evidencia suficiente para aconsejarlos. La mayoría de veces tratan los síntomas asociados al tinnitus, más que el acúfeno en sí: benzodiacepinas, gabapentina, carbamazepina, lamotrigina, flunarizina, melatonina, niacina, zinc, cobre, magnesio, acamprosato, inyecciones de corticoides intratimpánicos, pramipexol, toxina botulínica.
Ginkgo biloba y otros bioflavonoides se comercializaron con la indicación para reducir el tinnitus, pero no hay evidencias de que sean eficaces(9-13).