La búsqueda en las bases de datos de estudios Medline y Embase, y en Google académico no ha identificado ensayos clínicos en los que se evalúe la eficacia y seguridad del uso de povidona yodada en pacientes con laceraciones traumáticas y/o heridas post-operatorias suturadas con grapas.
Tampoco aportan información al respecto las guías de práctica clínica(1-6), sumarios de evidencia(7-9) y documentos de consenso(10,11) revisados que abordan la prevención de la infección del sitio quirúrgico o el manejo, en general, de las heridas agudas.
Estos documentos contemplan como principales medidas para el cuidado de las heridas la limpieza (con agua potable o suero salino) y la vigilancia y control de la aparición de signos de infección, sin hacer referencia a la necesidad de utilizar antisépticos tópicos para las curas (en heridas sin datos clínicos de infección).
En el sumario de evidencia de Uptodate sobre el cierre de pequeñas heridas con grapas(7) establece sobre el cuidado posterior de la herida suturada que:
- Después de suturar con grapas la herida, aplicar una pomada antibiótica para minimizar la adherencia del apósito y cubrir la herida con un apósito estéril (por ejemplo, ante heridas en la pierna, el brazo o el tronco) o dejarla abierta al aire (por ejemplo, en heridas del cuero cabelludo).
- El paciente puede quitar el vendaje y limpiar suavemente la herida en 24 a 48 horas.
- El paciente puede continuar el cuidado de la herida hasta que las grapas se eliminen de la siguiente manera:
- Aplicar ungüento antibiótico diariamente a la herida.
- Aplicar un apósito a la herida, a menos que originalmente se haya dejado sin cubrir.
- No humedecer en exceso la herida (por ejemplo, nadar, bañarse), aunque la ducha es aceptable.