De acuerdo con una revisión sistemática, de series de pacientes intervenidas para una reconstrucción mamaria, el tamoxifeno podría aumentar los problemas tromboembólicos en el colgajo; y la recomendación sería suspenderlo cuatro semanas antes de la cirugía. Sin embargo, dadas las limitaciones de la revisión, las conclusiones no pueden considerarse definitivas y deberían confirmarse con estudios prospectivos realizados con una calidad metodológica adecuada.
Una revisión sistemática publicada en 2017, con búsqueda actualizada en febrero de 2016(1) fue realizada con el objetivo de determinar si la terapia perioperatoria con tamoxifeno modificaba el riesgo de complicaciones y eventos tromboembólicos, en pacientes con cáncer de mama intervenidas de una reconstrucción mamaria microvascular.
- De 95 estudios revisados, se incluyeron 4 series de casos que incluían las variables de resultado definidas y que comprendían 1.700 pacientes y 2.245 procedimientos; de las cuales 320 (369 colgajos) fueron operadas mientras tomaban tamoxifeno y 1.380 pacientes (1876 colgajos) no estaban en tratamiento con tamoxifeno.
- En comparación con las que no llevaban tratamiento, las pacientes tratadas con tamoxifeno tenían un mayor riesgo de desarrollar complicaciones trombóticas en el colgajo [Riesgo relativo (RR) agrupado 1,5; IC al 95% 1,14-1,98] y en la pérdida total de colgajo (RR agrupado 3,35; IC al 95% 0,95-11,91).
- No hubo heterogeneidad significativa en ninguno de los resultados y no hubo evidencia de sesgo de publicación; siendo la calidad de los estudios moderada y con tamaño muestral comprendida entre 24 y 1.120 pacientes.
- Los autores concluyeron que:
- El tratamiento con tamoxifeno perioperatorio podía aumentar el riesgo de complicaciones trombóticas y la pérdida del colgajo en pacientes con cáncer de mama sometidas a reconstrucción microvascular. Los datos combinados de todos los informes disponibles sobre el tema sugieren que la interrupción temporal del tamoxifeno, 4 semanas antes del tratamiento quirúrgico, podría ser necesario para minimizar el riesgo de complicaciones.
- Existen ciertas limitaciones de este estudio que tienen implicaciones para futuras investigaciones. El metanálisis incluyó un pequeño tamaño de muestra de estudios dado que muchas series no incluían las variables de resultado definidas en los criterios de inclusión. No fue posible establecer conclusiones sobre el riesgo de eventos tromboembólicos sistémicos para los pacientes tratados con tamoxifeno, ya que estos datos no se incluyeron sistemáticamente en los estudios. Además, hubo una gran heterogeneidad en cuanto a la notificación de otras variables relevantes, lo que dificulta la determinación del impacto de estas variables potencialmente confusas. Los estudios futuros deben informar las covariables relevantes, incluida la quimioterapia adyuvante, la exposición a la radioterapia y el tratamiento anticoagulante profiláctico sistémico.
- Se necesitan más estudios de alta calidad que informen y controlen las covariables relevantes para ampliar nuestra comprensión de los riesgos potenciales del tratamiento con tamoxifeno en la reconstrucción mamaria microvascular.
Con fecha posterior a la búsqueda, de esta revisión sistemática, se han localizado tres nuevos estudios de series retrospectivas, en los que no se describen complicaciones trombóticas en el colgajo, asociadas al empleo de tamoxifeno.
- Uno realizado en 43 pacientes (56 colgajos del recto abdominal transverso o del perforador epigástrico inferior) que tomaban tamoxifeno y en 128 pacientes (267 colgajos) que no lo tomaban, no encontró diferencias significativas con respecto a las complicaciones del colgajo, incluyendo trombosis arterial y venosa, fallo del colgajo y otras complicaciones locales(2).
- Otro(3) analizó los resultados en 233 intervenciones de reconstrucción mamaria, comparando las pacientes que tomaban, o no, hormonas antiestrógenas. En el momento de la cirugía, el 38% de las pacientes fueron tratadas con terapia hormona y de ellas 48 estaban en tratamiento con tamoxifeno. Las que recibieron terapia hormonal experimentaron significativamente más complicaciones en la curación de heridas (61% versus 28%; p <0,001), incluida la necrosis grasa (26% versus 8,3%; p <0,001), infecciones (15% versus 2,8%; p <0,001), retraso en la cicatrización de heridas (49% versus 13%; p <0,001) y contractura capsular grado III / IV (55% versus 9.1%; p = 0, 001). No se observaron diferencias significativas en la aparición de trombosis microvascular y tromboembolismo venoso, o fallos en el colgajo.
- Por último, otra serie se centró en estudiar la asociación entre terapia hormonal y complicaciones abdominales, en 358 pacientes a las que se les realizó una intervención de reconstrucción mamaria mediante colgajo del músculo recto abdominal transverso (4) . 231 (64.5%) pacientes estaban con terapia hormonal en el momento de la intervención y 127 (35.5%) no. La diferencia en la formación de hernia abdominal no fue estadísticamente significativa entre el grupo de terapia hormonal (6,9%) y el resto(3,9%; P = 0,359). Las pacientes expuestas a tamoxifeno y aquellas expuestas a anastrozol no tuvieron diferencias significativas en las tasas de complicaciones, en comparación con el grupo de terapia no hormonal, mientras que las pacientes en terapia con letrozol tuvieron una mayor tasa de hernia (13.5%, P = 0,037) e infección (21,6%; 0,013) en comparación con el grupo sin terapia hormonal (3,9% y 7,1%, respectivamente).