De acuerdo con las evaluaciones del fármaco(1,2) y un metaanálisis (3), basados en varios ensayos clínicos aleatorizados, tianeptina ha mostrado en la depresión mayor un efecto similar a los antidepresivos inhibidores selectivos de la recaptación de la serotonina (ISRS); pero con un riesgo potencial de abuso y dependencia; sin que se hayan demostrado clínicamente las ventajas que destaca de neuroprotección en su publicidad.
De las evaluaciones del fármaco realizados por los Servicios Andaluz y Vasco de salud(1,2) destacamos que:
- La tianeptina es un nuevo antidepresivo tricíclico autorizado, mediante procedimiento nacional, para el tratamiento de la depresión mayor en adultos, que se administra 3 veces al día.
- En los ensayos clínicos comparativos, tianeptina mostró una eficacia similar a otros antidepresivos tricíclicos, ISRS y de otros grupos. Los ensayos clínicos de tianeptina tienen más de una década, incluyendo: 8 estudios comparativos frente a ISRS (fluoxetina, paroxetina y sertralina); 6 frente a ATC (imipramina y amitriptilina) ; y 3 frente a otros antidepresivos ( mianserina y maprotilina).
- Su seguridad se asocia a reacciones adversas moderadas y poco frecuentes, aunque por su riesgo potencial de abuso y dependencia en Francia se incluye en la lista de psicotropos y estupefacientes con la vigilancia y restricciones correspondientes. Las reacciones adversas notificadas por tianeptina desde su comercialización son poco frecuentes y moderadas, incluso en ancianos. Existen evidencias de menor probabilidad de trastornos sexuales de tianeptina respecto a los ISRS, si bien habría que verificarlo mediante estudios adicionales.
- En 2012 se modificó la ficha técnica, a instancias del sistema de farmacovigilancia de Francia, para incluir las siguientes reacciones adversas de frecuencia no conocida: hiponatremia, confusión y alucinaciones, síntomas extrapiramidales, acné y dermatitis ampollosa (en casos excepcionales), aumento de las enzimas hepáticas y hepatitis (excepcionalmente grave) . La creciente notificación de casos de abuso y dependencia de tianeptina en Francia provocó que en 2012 se reevaluara la relación beneficio/riesgo dictaminándose que, aunque ésta permanecía positiva, se restringían las condiciones de prescripción y dispensación al incluirla con los estupefacientes y psicotropos.
- La ausencia de ventajas de eficacia frente a los antidepresivos ISRS recomendados, su seguridad a largo plazo desconocida y su potencial adictivo llevan a considerar que tianeptina no supone un avance terapéutico en el tratamiento de la depresión mayor. Tianeptina no ha mostrado ventajas frente a los ISRS recomendados (fluoxetina, sertralina ) ni frente a otros ATC, que disponen de mayor experiencia de uso y tienen un menor coste.
La ficha técnica del producto(4) no informa de la existencia de estudios clínicos que demuestren una supuesta neuroprotección y tan solo señala sobre este aspecto que: "en estudios con animales, se han observado que la tianeptina potencia la actividad eléctrica de las células piramidales del hipocampo y acelera de la recuperación de su actividad tras la inhibición funcional. También se ha observado un aumento de la recaptación de serotonina en las neuronas de la corteza y el hipocampo".
Tianeptina figura desde hace años den la relación de medicamentos a evitar de la revista Prescrire y continúa en la relación de esta revista en 2018(5).
En la búsqueda en bases de datos de estudios no hemos encontrado ningún estudio clínico que muestre efectos de neuroprotección superior a placebo; y una revisión narrativa publicada en 2008, que argumentaba que tianeptina protege la memoria(6) solo referencia, sobre este aspecto, estudios "invitro" o de experimentación animal.
A pesar de que en la promoción del medicamento se destaca el aspecto de neuroprotección(7) se ha usado información de poco rigor científico para sustentar sus estrategias de venta(8). Entre ellas(8): "i) la apelación a mecanismos de acción –descritos en animales de laboratorio– que distinguirían a la sustancia promocionada sobre sus competidores, pero que quizá son irrelevantes para la indicación buscada y que a veces, incluso, no la distinguen del placebo; ii) el empleo de términos ambiguos de apariencia neurocientífica para justificar sus ventajas –como «neuroplasticidad» o «regulación de la transmisión glutamatérgica»– sin especificar ni cómo ni sobre cuáles de los cientos de elementos que componen tales procesos actúa la sustancia en promoción ni qué relevancia tiene tal acción, en caso de que exista, para el trastorno en el ser humano, y iii) la extrapolación directa de los efectos observados en animales de experimentación sometidos a estrés como efectos terapéuticos en síndromes humanos complejos". Además en la publicidad dirigida a los profesionales no se hace mención al riesgo de abuso y de dependencia. De 578 sospechas de reacciones adversas notificadas hasta febrero de 2016, 125 incluían abuso del fármaco y 27 casos de dependencia(7).