En el banco hay una pregunta formulada previamente al servicio Preevid sobre el tratamiento con hidroxicloroquina (HCQ) en mujeres gestantes diagnosticadas de síndrome antifosfolípido(SAF) (Ver enlace más abajo); por lo que esta pregunta la enfocamos en pacientes diagnosticados de SAF primario (SAFP), excluyendo embarazadas y excluyendo también a los pacientes diagnosticados de lupus eritematoso diseminado.
No hemos identificado ningún ensayo clínico randomizado realizado en pacientes diagnosticados de SAFP que evalúe la eficacia y el efecto antitrombótico de la HCQ. Basados en estudios in vitro, en estudios de experimentación animal y en un ensayo piloto, la HCQ podría reducir el riesgo de trombosis en estos pacientes, pero en este momento la HCQ es considerada una terapia emergente o experimental. En la búsqueda realizada no hemos identificado ningún documento que relacione el tratamiento con HCQ, en pacientes diagnosticados de SAF y de enfermedad de von Willebrand.
El sumario de evidencia de Uptodate sobre el tratamiento del paciente con SAF(1), en relación a la HCQ, establece que hay incertidumbre sobre si la HCQ es útil en la prevención de trombosis, en pacientes con SAFP o en pacientes con anticuerpos antifosfolípido positivos y que no han presentado un evento clínico de trombosis. Afirma que no hay ensayos clínicos randomizados que evalúen la hipótesis de que la HCQ contribuye a reducir el riesgo de trombosis, formulada tras estudios de experimentación animal y estudios in vitro de coagulación.
Una revisión narrativa publicada en 2015(2), se plantea esta misma pregunta; y en pacientes diagnosticados de SAFP tan solo identificó un pequeño estudio prospectivo piloto(3). En base a sus hallazgos, y a los resultados de experimentación animal y de estudios en pacientes diagnosticados de lupus eritematoso diseminado, sugieren que la HCQ podría tener un papel en la prevención de la trombosis, al reducir los títulos de anticuerpos antifosfolípido.
El ensayo piloto(3) fue realizado en 40 pacientes mayores de 18 años y diagnosticados de SAFP y con un seguimiento de tres años. Los pacientes fueron divididos en dos grupos: a 20 pacientes se añadió HCQ a la anticoagulación oral, y los otros 20 fueron tratados solo con anticoagulantes orales. En el grupo tratado exclusivamente con anticoagulantes orales, se detectaron seis trombosis venosas recurrentes (30%) frente a ninguna observada en el grupo tratado con HCQ; con una diferencia estadísticamente significativa. Las complicaciones descritas fueron sangrado menor en dos pacientes (10%) en cada grupo. Los autores concluyeron que estos resultados preliminares deberán ser confirmados en un ensayo clínico randomizado que evalúe el papel de la HCQ en la prevención de trombosis en pacientes diagnosticados de SAFP.
Una guía de práctica clínica(4) considera que la HCQ podría jugar un papel en reducir el riesgo de trombosis en el SAF; pero su empleo en pacientes diagnosticados de SAFP hay que situarlo dentro del campo de investigación; sin que establezca recomendaciones clínicas. A su vez el sumario de evidencia Best Practice(5) sitúa a la HCQ dentro de los tratamientos emergentes; sin establecer tampoco ninguna recomendación sobre su empleo clínico en pacientes con SAFP.