La búsqueda ha identificado 4 Guías de Práctica Clínica (GPC) y 1 Sumario de Evidencias (SE)de Uptodate que hacen recomendaciones sobre el tratamiento farmacológico en niños con Trastorno del espectro autista (TEA) que se autolesionan. Todos los documentos recomiendan la risperidona como tratamiento farmacológico de elección cuando se asocia un comportamiento agresivo, irritabilidad y/o conductas autolesivas.
Dos de las GPC(1,2) sobre las terapias en niños con TEA señala que la risperidona, medicación antipsicótica, es eficaz para reducir el comportamiento agresivo, la irritabilidad y las conductas autolesivas en niños con TEA. Pero debe utilizarse con precaución debido al alto riesgo de efectos adversos y la incertidumbre sobre los efectos a largo plazo. El seguimiento de los efectos secundarios debe llevarse a cabo regularmente. (Grado de Recomendación B) (*)
Otra GPC(3) posterior para la gestión y apoyo de niños y jóvenes con TEA describe los tratamientos de abordaje médicos y señala los antipsicóticos, incluyendo la risperidona, aripiprazol y haloperidol que actúan sobre el sistema de la dopamina y otros sistemas, incluyendo el sistema de serotonina. Y auqnue se utilizan principalmente para tratar los trastornos del estado de ánimo y la psicosis, dentro de los TEA han sido estudiados principalmente por sus efectos sobre las conductas problemáticas, comportamientos desafiantes incluyendo irritabilidad, agresividad y conductas autolesivas.
Otra GPC(4) más actual, para la evaluación y tratamiento de niños y adolescentes con TEA señala como una de las recomendaciones:
- La farmacoterapia se puede ofrecer a los niños con TEA cuando hay un síntoma de destino específico o comorbilidad (Grado de Recomendación CG).(*)
- Las intervenciones farmacológicas pueden aumentar la capacidad de las personas con TEA para beneficiarse de las intervenciones educativas y otras y permanecer en ambientes menos restrictivos a través de la gestión de las conductas graves y desafiantes.
- Los objetivos frecuentes para intervenir farmacologicamente incluye situaciones en que se asocian condiciones comórbidas (por ejemplo, ansiedad, depresión) y otros síntomas, como agresividad, conductas autolesivas, hiperactividad, falta de atención, comportamientos compulsivos, repetitivo o comportamientos estereotipados y trastornos del sueño.
- La risperidona y el aripiprazol han sido aprobados por la Food and Drug Administration para el tratamiento de la irritabilidad, consistente principalmente en agresividad física y comportamiento con rabietas graves, asociadas al autismo.
- La combinación de los medicamentos con el entrenamiento de los padres es moderadamente más eficaz que la medicación sola para disminuir las alteraciones conductuales graves y modestamente más eficaz para el funcionamiento adaptativo.
El SE de Uptodate(5) sobre las intervenciones farmacológicas en niños y adolescentes con TEA indica que prescribir tratamiento farmacológico puede justificarse si es para el control de ciertos síntomas, en caso de que las intervenciones conductuales y/o del medio hayan sido ineficaces o insuficientes para intervenir sobre dichos síntomas. Para conductas inadaptadas, incluyendo la agresividad y la auto-lesión no relacionada con otros síntomas, señala que la Food and Drug Administration sugiere utilizar risperidona (Grado de Recomendación 2A)(*). Otros medicamentos (por ejemplo, estimulantes, inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS), alfa agonistas adrenérgicos) pueden ser más apropiados, dependiendo de la causa subyacente de la agresividad (por ejemplo, hiperactividad, ansiedad, impulsividad, etc.)
(*) Mirar en las GPC y SE la clasificación de los Niveles de Evidencias y Grados de Recomendación.