Tras la búsqueda de investigación que valore cual es la cantidad mas apropiada de sangre a desechar antes de una extracción de muestra sanguínea desde un catéter venoso (tanto periférico como central), para realizar pruebas de coagulación, se comprueba que las cantidades de sangre desechada registradas en la literatura científica son muy variables (desde 5 ml. a 25 ml.), dependiendo de factores como el tipo de catéter, de si este está heparinizado o no, etc.
Un estudio prospectivo(1) determina en 20 pacientes adultos oncológicos (sin antecedentes de trastornos de coagulación), el volumen de sangre que debe ser desechada antes de la obtención de la muestra, para lograr valores clínicamente fiables de tiempo de protrombina (TP), tiempo de tromboplastina parcial activada (TTPA), y concentración de fibrinógeno. Las muestras de sangre fueron extraídas de un catéter venoso de doble lumen heparinizado (2,5 ml de 100 unidades/ml) tipo Hickman, y a través de la punción venosa periférica, extraídas en el mismo paciente, que actuó como su propio control.
Se recogieron 5 muestras de cada catéter Hickman, después de desechar 5, 10, 15, 20 y 25 ml de sangre. Se midieron los valores de TP, TTPA y concentraciones de fibrinógeno en cada muestra. Los resultados se compararon con los obtenidos a partir de la muestra de sangre periférica por venopunción obtenida de forma simultánea.
Los resultados de la coagulación utilizando muestras de punción venosa estuvieron siempre dentro del rango normal excepto un valor de TTPA ligeramente elevado. En las muestras tomadas de los catéteres después de descartar 25 ml, todos los valores de TP y de concentraciones de fibrinógeno y el 95% de los TTPA estaban dentro del rango normal y, por tanto fueron de utilidad clínica. Se concluye que se pueden obtener resultados clínicamente útiles de TP, TTPS y fibrinógeno de muestras de sangre obtenidas desde catéter cuando el objetivo es confirmar test de coagulación normal. Sin embargo, debido a que es muy difícil obtener muestras libres de heparina a través de catéteres heparinizados, catéteres tipo Hickman, la muestra de sangre debe tomarse desde una punción venosa periférica cuando se van a realizar test de coagulación totalmente libres de heparina.
Se necesitan más investigación con muestras más grandes de poblaciones variadas (por ejemplo, pediatría).
Un estudio descriptivo(2) se plantea los objetivos específicos de: 1. Comprobar si la muestra obtenida a través de un catéter venoso central (CVC), por el que se está perfundiendo heparina sódica no fraccionada en perfusión continua, es válida para la obtención de valores deTTPA, y 2. Conocer qué volumen de sangre habrá que desechar, previamente a la extracción de la muestra, para que no se alteren los resultados.
Para la obtención de los valores de TTPA en estos pacientes se extrajeron dos muestras simultáneamente, una a través del CVC, desechando 10 o 20 ml de sangre previamente según el grupo al que se asignaba el paciente, y otra mediante venopunción directa o del catéter venoso periférico (CVP) localizado en el brazo contralateral al de la perfusión de heparina. Al comparar los resultados del TTPA, extrayendo previamente 10 o 20 ml de sangre, con los obtenidos por venopunción o CVP, se observan diferencias estadísticamente significativas. Estas diferencias fueron menores cuando se desechaban 20 ml que cuando se desechaban 10 ml. Como conclusión se propone realizar los controles de TTPA obteniendo la muestra mediante venopunción directa o bien a través del CVP localizado en el brazo contralateral al de la perfusión de heparina.
Otro estudio descriptivo(3) posterior compara los resultados de tres pruebas de coagulación (TP, TTPA y fibrinógeno [FBG]) realizadas en muestras de sangre tomadas a través de dispositivos tunelizados de acceso venoso (DTAVs) heparinizados o a través de venopunción. Se incluyeron 53 pacientes (de 2 a 20 años) con diagnósticos de neuroblastoma y leucemia mieloide aguda. Primero se tomó la muestra por venopunción, y a los pocos segundos, otra muestra a través de los DTAVs. Los primeros 3 ml de sangre extraída en el DTAV se desecharon, y a continuación se extrajeron tres muestras secuenciales de 3 ml cada una.
En todos los pacientes, los resultados de las pruebas TP, TTPA y FBG en cada una de las tres muestras de sangre obtenidas a través del DTAV, diferían significativamente de los resultados de las mismas pruebas en las muestras de sangre obtenidas por venopunción.
Estos resultados indican que ni a 6 ml, a 9 ml, ni a 12 ml, extraídos de un DTAV heparinizado se producen valores de TP, TTPA, o FBG clínicamente confiables.
Un estudio(4) compara los valores de PT y PTT, obtenidos en pacientes que portaban un catéter venoso periférico (CVP), a través de dos métodos de muestreo de sangre simultáneo en pacientes con anticoagulación: por venopunción (grupo control-GC) o a través de CVP (grupo experimental-GE). Si el CVP no se utilizaba para terapia intravenosa, se lavó con 5-10 ml de ClNa isotónico. Antes de tomar la muestra de sangre, se descartó 1 o 2 ml de sangre. Después, se lavó el catéter de nuevo utilizando 5 ml de ClNa isotónico. Los valores de PTT y PT mostraron que no había ninguna diferencia estadísticamente significativa cuando se extrajeron las muestras de sangre después de descartar 1 o 2 ml de sangre desde el CVP.
Una revisión narrativa(5) evalúa la eficacia de la técnica de extracción sanguínea realizada a través de catéteres venosos. Indica que, esta técnica se utiliza como alternativa a la punción venosa directa, con el objetivo de mejorar los cuidados y la calidad asistencial. Los resultados de las determinaciones analíticas obtenidas con este tipo de técnica, pueden verse condicionados por numerosos factores. Ninguno de los artículos seleccionados estudia la coagulación en extracciones realizadas de catéteres sellados con heparina. No obstante, se localizan investigaciones en las que se estudian diferentes métodos para evitar la alteración de la coagulación en las muestras procedentes de CVC heparinizados. Las muestras extraídas de CVC en estos estudios difieren significativamente en TP y TTP, siendo prolongados respecto a los extraídos por venopunción directa. La literatura revisada sugiere que la cantidad de sangre que se debe desechar variará en función de los parámetros a estudiar y las condiciones de realización de la técnica. Siendo la media de desecho de los estudios revisados de 3,5 ml.
Una Guía de buenas prácticas de enfermería(6) para el cuidado y mantenimiento de los accesos vasculares indica que no se ha llegado a un consenso sobre cual es el método mas adecuado para la toma de muestra sanguínea a través de acceso vascular. Con respecto al método de “desechar” se pueden producir pérdidas importantes de sangre con el tiempo (anemia). Las cantidades de sangre desechadas registradas en la literatura son muy variables, sin embargo dicha cantidad debe ser la suficiente para obtener una muestra no contaminada. Hay autores que recomiendan de 3 a 6 ml”.
Un protocolo(7) para la extracción sanguínea a través de los distintos tipos de catéteres recomienda:
- En un catéter central con reservorio subcutáneo (tipo port-a-catch), y si la extracción es para realizar pruebas de coagulación, antes de hacer la extracción, se debe introducir 100 ml de suero fisiológico al 0.9% y a continuación desechar 10 ml de sangre. Después, extraer la cantidad de sangre deseada.
- En un catéter de silicona (tipo Hickman): clampar la perfusión, hacer lavado del catéter con 3 mL de suero fisiológico, extraer y desechar 5 mL de sangre; y extraer la sangre necesaria para el llenado de tubos.
- Por otra parte señala que el volumen a desechar para las determinaciones de tiempo de cefalina o TTPA será necesario desechar un mínimo de 7.5 ml
Un documento con recomendaciones(8) sobre la extracción de sangre venosa, con respecto a la extracción dsde un catéter de infusión con heparina y cuando la extracción es para pruebas de coagulación, se debe tener en cuenta que se puede producir una importante interferencia en los resultados. Por esa razón, siempre que sea posible, se debe evitar este tipo de extracción. Si no se puede evitar, se recomienda descartar 5,0 ml de sangre, o seis veces el volumen del catéter antes de la extracción. La primera sangre extraída después de ese procedimiento se debe utilizar para el análisis de parámetros no relacionados con la hemostasis, y la sangre siguiente, obtenida en tubo de citrato, usada únicamente para determinar resultados sensibles a la heparina: TP, fibrinógeno según Clauss, AT III, monómero de fibrina. Para métodos dependientes de la heparina (tiempo de coagulación, TTP), se debe extraer un segundo tubo de citrato. Es importante que la extracción con catéter se realice con rapidez para evitar la coagulación.