Al no mencionarse la causa que motivó la utilización de profilaxis antibiótica con amoxicilina-clavulánico durante el periodo de parto, asumimos que se ha indicado para la prevención de la infección neonatal por estreptococo del grupo B (EGB).
Matizar al respecto que amoxicilina-clavulánico no es el tratamiento considerado de elección en estos casos (en base a las guías de práctica clínica(GPC)(1-4) y el sumario de evidencia revisados (5)). Además, su uso como profilaxis antibiótica en un parto por cesárea, en general, no se recomienda dada la asociación observada entre su empleo y el aumento del riesgo de enterocolitis necrotizante en el neonato cuando se utiliza en mujeres que presentan un parto prematuro(6-8).*
Respecto a la asociación de profilaxis antibiótica ante parto por cesárea en una mujer que ya está recibiendo tratamiento antibiótico en un sumario de evidencia de Uptodate(8) se aborda la situación clínica concreta de gestantes en trabajo de parto que están recibiendo antibióticos para la profilaxis del EGB y necesitan posteriormente un parto por cesárea. El autor indica que en esta mujeres no añade más profilaxis antibiótica a la hora de plantearse una cesárea, aunque señala que en otros centros sanitarios sí se administra una dosis única de un antibiótico de amplio espectro (por ejemplo, cefazolina).
También se menciona en el sumario el caso de gestantes tratadas con ampicilina y gentamicina por corioamnionitis que precisan una cesárea. En este supuesto clínico, el autor comenta que añaden al tratamiento una dosis de clindamicina, y continúan con ampicilina y gentamicina o cambian a ampicilina-sulbactam hasta que la paciente se encuentra afebril durante al menos 24 horas (en áreas de alta resistencia a la clindamicina se considera preferible la utilización de ampicilina-sulbactam).
Se destaca también en el documento que no existen ensayos clínicos aleatorios que evalúen la eficacia de los regímenes de antibióticos en estos escenarios clínicos.
En la GPC del “American College of Obstetricians and Gynecologists” (9) sobre la utilización de profilaxis antibiótica durante el parto, se refiere tan sólo, respecto al parto por cesárea que se recomienda profilaxis antimicrobiana para todos los partos por cesárea excepto si la gestante está ya recibiendo antibióticos adecuados (por ejemplo por corioamnionitis).
*Las GPC consultadas(6,7,9,10) y el sumario de evidencia de Uptodate(8) coinciden en considerar como tratamiento de primera elección para la profilaxis antibiótica del parto por cesárea, una dosis única de una cefalosporina de primera generación (habitualmente cefazolina), a menos que existan alergias medicamentosas significativas.