Tras la búsqueda se han encontrado 1 revisión narrativa sobre Rehabilitación, apoyo social y atención comunitaria a personas con trastorno mental grave (TMG) y 6 Guías de Práctica Clínica (GPC) para el tratamiento del TMG y la esquizofrenia. Señalan el apoyo social como una de las intervenciones fundamentales en el tratamiento del trastorno mental grave (TMG) y esquizofrenia. Estas intervenciones, junto con las intervenciones psicológicas, están indicadas como complemento terapéutico al tratamiento farmacológico, y facilitan el desarrollo de intervenciones rehabilitadoras que permiten mejorar el curso clínico, el pronóstico y la calidad de vida de quienes los padecen y de su entorno familiar y social.
Algunas de las intervenciones psicosociales recomendadas son: entrenamiento en habilidades para la vida diaria; programas de ocio y tiempo libre comunitarios, programas residenciales/viviendas comunitarios, programas de empleo protegido, Clubes sociales y fundaciones tutelares etc.
La GPC (1) de Intervenciones Psicosociales en el TMG hace las siguientes recomendaciones (*) con respecto a las intervenciones psicosociales:
- Ofertar Programas de entrenamiento en habilidades para la vida diaria con el objetivo de mejorar autonomía personal y calidad de vida (Recomendación basada en experiencia clínica y consenso).
- Incluir, dentro de programas psicosociales mas amplios, oferta de programas residenciales comunitarios (Grado de Recomendación D).
- Que los pacientes con TMG y deficiencias percibidas en las relaciones sociales sigan programas de ocio y tiempo libre comunitarios (Grado de Recomendación D).
- Evaluar de forma sistemática la necesidad del uso de programas de tiempo libre y ofrecerlos a las personas con TMG que así lo requieran (Recomendación basada en experiencia clínica y consenso).
- Brindar programas de empleo protegido para las personas con TMG que expresen deseo de volver a trabajar o conseguir primer empleo. Se recomiendan modelos con entrenamiento previo corto, colocación inmediata, y apoyo individual frecuente (Grado de Recomendación A). Estos programas, dirigidos a la búsqueda de empleo normalizado, no deben ser los únicos programas relacionados con actividad laboral que se ofrezcan (Grado de Recomendación C).
- Los centros de rehabilitación psicosocial que atiendan a las personas con TMG y diagnóstico de trastorno esquizofrénico y relacionados, deberían incluir programas de integración laboral (Grado de Recomendación D).
La GPC (2) para el tratamiento de la esquizofrenia en Centros de Salud Mental indica que las intervenciones psicosociales están indicadas como complemento terapéutico eficaz al tratamiento farmacológico. El Trabajador Social debe considerar esencial hacer una valoración del entorno que rodea a la persona (Dinámica familiar, Situación económico-laboral, socioeducativa/formativa, sanitaria. vivienda y entorno social, jurídico-legal, sociabilidad, motivación e intereses, etc.), procurando mejorar o reestablecer el funcionamiento de toda esa área social, y promoviendo todos aquellos cambios y recursos de apoyo para el desarrollo del: el empleo, rehabilitación laboral, Tratamiento Asertivo Comunitario, etc. que mantengan a los pacientes con trastorno mental severo en contacto con los servicios.
La GPC (3) sobre la Esquizofrenia y el Trastorno Psicótico Incipiente indica, dado que estos trastornos pueden afectar gravemente el desarrollo social de las personas afectadas y de su entorno familiar y social, facilitar el desarrollo de intervenciones preventivas, terapéuticas y rehabilitadoras que permitan mejorar el curso clínico, el pronóstico y la calidad de vida de quienes los padecen y de su entorno familiar y social y proporcionarle apoyo psicosocial.
Recomienda(*):
- Que las intervenciones psicosociales sean llevadas a cabo por profesionales que tengan formación específica, experiencia suficiente, cualificación (apoyada por supervisión y acompañamiento técnico), así como disponibilidad y constancia para poder mantener un vínculo a largo plazo (Grado Recomendación C).
- Programas de intervención familiar (IF) para la reducción de la carga familiar, mejoría del funcionamiento social del paciente y disminución del coste económico (valorando cada situación de forma individualizada) (Grado Recomendación A).
- Derivaciones a redes sociales de pacientes y cuidadores (Grado Recomendación B).
- Aplicar entrenamiento en habilidades sociales (modelo resolución de problemas) a pacientes graves o moderadamente discapacitados (Grado Recomendación A).
- Disponibilidad de entrenamiento en las actividades de la vida diaria para pacientes que tienen dificultades con las tareas de funcionamiento cotidiano (Grado Recomendación B).
- Alentarles a encontrar un puesto de trabajo, facilitándolo activamente. Los programas específicos que incorporen esta intervención necesitarían ser ampliamente establecidos. Los programas de trabajo con apoyo para la inserción laboral, obtienen mejores resultados en comparación con el resto de intervenciones de rehabilitación laboral. Ofrecer apoyo laboral a los pacientes moderada o ligeramente discapacitados y que estén en fase estable o de mantenimiento. (Grado de Recomendación A).
- Los servicios de salud mental, en colaboración con el personal social y sanitario y otros grupos locales relevantes, deberían facilitar el acceso a las oportunidades de trabajo, incluyendo un abanico de modalidades de apoyo adaptadas a las diferentes necesidades y a las habilidades de las personas con esquizofrenia. (Grado Recomendación C).
- Los recursos de vivienda deben centrar su atención en la interacción entre la persona atendida y su contexto, activando los recursos personales del individuo y los recursos comunitarios en aras de conseguir la máxima autonomía posible (Grado Recomendación B).
- Siempre que sea posible, favorecer la elección de aquellos recursos o lugares donde la persona desee vivir, atendiendo al derecho a contar con la oportunidad de hacerlo en un entorno lo más normalizado posible, articulando los programas de entrenamiento necesarios y ofreciendo el apoyo preciso para que pueda acceder y mantenerse en dicho entorno (grado de Recomendación C).
- Que los pacientes sean tratados en el entorno menos restrictivo posible y con posibilidades de ser seguro y permitir un tratamiento efectivo, con una modalidad de atención y seguimiento intensivo en la comunidad (Grado Recomendación A).
- Ofrecer gestión intensiva de casos y servicios de apoyo comunitarios, además de la administración de psicofármacos y psicoterapia, para pacientes que presentan esquizofrenia de inicio precoz (anterior a los 18 años) (Grado Recomendación C).
Una GPC (4) para la atención al paciente con esquizofrenia indica que, el propósito de la rehabilitación psicosocial (a veces también denominada, genéricamente, rehabilitación) es prevenir el deterioro de la función social, laboral, educativa y familiar, así como fomentar que estas capacidades sociales de la persona con esquizofrenia puedan desarrollarse al máximo.
Las intervenciones psicosociales sobre todo son aplicables durante la fase estable (o de mantenimiento) y la fase de estabilización (o postcrisis). Estas intervenciones son las siguientes:
- Entrenamiento en habilidades sociales.
- Rehabilitación cognitiva.
- Rehabilitación laboral (también llamada orientación vocacional, orientación laboral o rehabilitación profesional).
Algunos de los programas para llevar a cabo estas intervenciones son: las alternativas residenciales en la comunidad y los Clubes sociales y fundaciones tutelares.
La GPC NICE (5) para el tratamiento y manejo de la psicosis y esquizofrenia en adultos señala que la intervención temprana en los pacientes psicóticos debe tener como objetivo proporcionar, entre otras, intervenciones sociales; y que los programas de intervención deben construir una red de apoyo social.
Otra GPC (6) para el manejo de la esquizofrenia indica, que entre las cuestiones relacionadas con la calidad de vida se debe tener en cuenta el valor del apoyo social.
Por otra parte, con respecto a las intervenciones para reducir el riesgo de recaída de la esquizofrenia, señala que aunque hay pocos datos sobre los beneficios específicos de las intervenciones durante el embarazo o el puerperio para reducir el riesgo de recaída, un estudio de cohorte pequeño demostró una débil evidencia de la mejora en la evitación de la recaída en mujeres con esquizofrenia a las que se les aportó durante embarazo y puerperio, apoyo social de alto nivel, entre otras intervenciones (Grado de Recomendación D)(*).
Finalmente, la revisión narrativa (7) sobre las principales propuestas de servicios de salud mental en Andalucía, hace especial mención a la rehabilitación, al apoyo social y a la atención comunitaria. La revisión discute sobre si son necesarios recursos de apoyo social específicos para personas con trastorno mental severo, o bastaría con utilizar los habitualmente disponibles en los servicios sociales, educativos, laborales, etc. Aunque el utilizar recursos generales, no implica negar la necesidad de programas, dispositivos y profesionales especializados, dentro de estos sectores de intervención, para personas con dificultades tan específicas.
Entre los Programas de apoyo social específicos para personas con trastorno mental severo señala: Red de alojamientos y programas residenciales; Rehabilitación vocacional y programas de empleo; Programas y dispositivos ocupacionales, de recuperación educativa; Actividades de ocio y empleo del tiempo libre; Actividad asociativa; Ingresos económicos y apoyo en su gestión; y Mecanismos para la tutela.
(*) Mirar Niveles de Evidencias y Grados de Recomendación en las diferentes GPC.