Tras la búsqueda de evidencia disponible sobre alivio del dolor mediante inyección de agua estéril en el parto, se han encontrado 1 Revisión Sistemática (RS), 2 Guías de Práctica Clínica y 1 sumario de Evidencia (SE) de Uptodate. Recomiendan el uso de esa técnica, pues es una forma popular de analgesia para el dolor en el parto, además de no presentar eventos adversos ni en la madre ni en el bebé, aunque indican que no hay evidencias sólidas de que la técnica sea efectiva para tratar dicho dolor, por lo que recomiendan la realización de más investigación metodológicamente rigurosa para confirmar (o refutar) la eficacia de esta intervención.
La RS(1), que incluye 7 estudios (766 mujeres), determina la eficacia de las inyecciones intradérmicas (intracutáneas y subcutáneas) de agua estéril para el alivio del dolor durante el parto en comparación con placebo (inyecciones de solución salina isotónica). Descripción de la intervención: el agua estéril es administrada intradérmicamente, en cuatro sitios de la espalda baja, en la zona del sacro (romboide de Michaelis), produciendo una pequeña ampolla de aproximadamente 0,1 ml. Dos se colocan a 3-4 cm a cada lado de la columna lumbar-sacra, y los otros dos a 2-3 cm por debajo y 1 -2 cm en el punto medio. Las inyecciones también se pueden administrar por vía subcutánea y pueden ser utilizados diferentes números de sitios. La inyección suele asociarse al dolor de una contracción, ya sea secuencialmente o simultáneamente. El dolor del sitio de la inyección dura alrededor de 30 segundos y cuando empieza a disminuir, ocurre lo mismo con el dolor de la contracción, con un efecto analgésico de dos o tres horas. Las inyecciones similares de solución salina normal no están asociadas con dolor intenso durante la inyección, pero presentan menos eficacia.
En general, la calidad metodológica de los estudios incluidos es buena, pero 4 de ellos tenían un alto riesgo de sesgo debido al pequeño tamaño de las muestras, los datos de resultado estaban incompletos y hubo sesgo de rendimiento. Todos los estudios informaron sobre las puntuaciones medias de grupo o la mediana de tratamiento, encontrando una mayor reducción del dolor en las inyecciones de agua estéril. Sin embargo, el fracaso para demostrar una distribución normal para la intensidad o alivio del dolor, y el uso de diferentes escalas para medir el dolor, significó que no pudo realizarse metanálisis. Ningún estudio informó de la aparición de algún evento adverso, salvo el dolor transitorio con la inyección (mayor con agua estéril).
Los revisores concluyen que, a pesar de que esta intervención es una forma popular de analgesia, no se encontraron pruebas sólidas de que sea efectiva para tratar cualquier dolor de espalda intratable en el parto o dolor asociado con las contracciones uterinas. Tampoco se encuentran evidencia de que haya una diferencia en el modo o el momento del nacimiento o en otros resultados importantes que afecten a la madre o al bebé. Por lo tanto, se necesitan estudios más grandes, metodológicamente rigurosos, para confirmar (o refutar) la eficacia de la intervención para aliviar el dolor durante el parto.
La GPC sobre atención al parto normal del SNS(2) recomienda, entre las intervenciones no farmacológicas para el alivio del dolor en el parto, la inyección de agua estéril como uno de los métodos eficaces de alivio del dolor lumbar durante el parto, informando previamente a la mujer que la inyección intradérmica produce escozor y dolor intenso momentáneos (GR B)(*).
Otra GPC posterior (3), también para la atención al parto normal, con respecto a que técnica farmacológica o no farmacológica se debe utilizar para el manejo del dolor del parto, indica que previamente al parto se debe hablar con la mujer para: valorar habilidad y herramientas que posee la mujer para el manejo del dolor, posibles interacciones e impacto de las diferentes técnicas sobre ella y el bebé, etc. y así decidir cual de las técnicas se le va a aplicar para la disminución del dolor durante el parto. Con respecto a las inyecciones subcutáneas de agua estéril indica:
- Esta técnica está asociada con un intenso ardor en el sitio de inyección que dura aproximadamente 2 minutos.
- Está relacionada con una reducción del dolor de 10 minutos a 2 horas, siendo el dolor posterior menos intenso.
- Puede repetirse cuando se requiera.
- Las inyecciones deben ser administradas por profesionales especialistas, previamente entrenados.
- Esta técnica puede ser asociada con índices más bajos de cesáreas.
Un Sumario de evidencia de Uptodate(4) sobre los enfoques no farmacológicos para el manejo del dolor del parto, con respecto a la utilización de la inyección subcutánea (o intracutánea) de agua estéril (también llamados bloques de agua), indica que esta técnica se utiliza principalmente durante el parto para disminuir el dolor en la espalda baja, y en ocasiones para aliviar el dolor abdominal del parto. Aunque no se conoce el mecanismo de acción, la hipótesis es que la activación de las fibras A-delta carga la entrada de dolor visceral a partir de fibras C de tal manera que este dolor no es perceptible; esta hipótesis se basa en la teoría de control del dolor. Otra hipótesis alternativa es que la liberación de endorfinas locales puede ser la responsable del efecto analgésico.
La técnica consiste en cuatro inyecciones subcutáneas de 0,05 a 0,1 ml de agua estéril (utilizando cuatro jeringas de 1 ml o 2 ml, de calibre 25) para formar 4 pequeñas vesículas o pápulas. Se requiere usar agua estéril, no fisiológico, y no porque este último no produzca quemazón, si no porque es menos eficaz que el agua estéril para disminuir el dolor. Los sitios de inyección se encuentran en las 2 espinas ilíacas posteriores, a 3 cm por debajo y 1 cm del punto medio. Algunos profesionales piden a la mujer que señale la zona más dolorosa y ponen las 4 inyecciones en esa zona. La ubicación exacta de las inyecciones no parece ser crítica para el éxito de la técnica. Los bloques de agua se pueden repetir cuando se desee.
Las inyecciones suelen ser dolorosas (quemazón local), pero no mas de 1-2 minutos, por lo que se puede aprovechar una contracción para la inyección, entre dos profesionales para poner las 4 simultáneamente.
Las mujeres deben ser advertidas de las sensaciones de quemazón que experimentarán durante la inyección. Varios estudios informan que el dolor de la inyección se puede reducir inyectando por vía subcutánea, en vez de intracutánea. El alivio del dolor parece ser equivalente.
Algunos ensayos informan que los bloques de agua disminuyeron las puntuaciones de dolor lumbar, en comparación con los controles que recibieron bloques salinos. El alivio del dolor comenzó rápidamente y duró hasta tres horas, sin efectos secundarios maternos o fetales. Sin embargo, menciona la revisión Cochrane de 7 ensayos que concluyó que había un alto riesgo de sesgo y poca evidencia sólida de alivio significativo del dolor. El SE recomienda más investigación y señala la inyección subcutánea de agua estéril entre las técnicas en que las evidencias son poco claras.
(*) Mirar Grados de Recomendación (GR) y Niveles de Evidencias (NE) en la GPC.