Se han encontrado diversos documentos que señalan la importancia de mantener durante el desarrollo del trabajo del parto un ambiente agradable, de apoyo, íntimo, etc., que en definitiva, aporte dignidad a la mujer y le ayude durante todo el proceso del parto. Y que dentro de lo posible, esté lo mas alejado de un ambiente "técnico".
Una Revisión Sistemática (RS) (1) sobre el apoyo continuo para las mujeres durante el parto indica que durante el trabajo de parto las mujeres pueden ser especialmente vulnerables a las influencias ambientales. Las condiciones duras pueden tener un efecto adverso sobre el progreso del trabajo de parto y sobre el desarrollo de sentimientos de competencia y confianza; a su vez, estos efectos pueden deteriorar la adaptación a la paternidad y el establecimiento de la lactancia materna, además de aumentar el riesgo de depresión. Este proceso puede ser amortiguado por el apoyo y compañía durante el trabajo de parto, que parece ser eficaz al reducir las consecuencias adversas del temor y la angustia asociada al trabajo de parto sin compañía en un ámbito poco conocido. Se deben realizar todos los esfuerzos posibles para asegurar que el ámbito del parto ofrezca confianza, no sea estresante, permita privacidad, comunique respeto y no se realicen intervenciones que añadan riesgos sin beneficios claros. El apoyo continuo durante el parto se ha convertido en excepción en lugar de ser lo habitual. La deshumanización ha producido el requerimiento de un retorno al apoyo continuo y personalizado para las mujeres durante el parto. Los elementos comunes de esta atención incluyen: apoyo emocional (presencia continua, tranquilidad y elogio), información acerca del progreso del trabajo de parto y asesoramiento relacionado con técnicas de tratamiento, medidas de alivio (tacto reconfortante, masajes, baños/duchas calientes, promoción de la ingesta y eliminación adecuada de líquido) y defensa (ayudar a la mujer a comunicar sus deseos a otros), el tacto reconfortante y las palabras de elogio y estímulo.
Otra RS (2) que evalua los efectos de la atención en los centros de obstetricia con características familiares versus atención en la sala de preparto convencional, cuyo objetivo secundario es determinar si los centros de obstetricia están influenciados por los modelos de personal u organización, o por la ubicación geográfica del centro de obstetricia, señala, como crítica a los enfoques "tecnológicos" del parto, que se ha incrementado en forma sostenida el interés en el impacto del ambiente en los resultados del trabajo de parto y el parto. Por lo que sería inapropiado esperar los mismos beneficios sencillamente mediante la redecoración del ambiente físico, sin modificar la filosofía de la atención y la conducta de los prestadores de atención.
Una Guía de Práctica Clínica (GPC) (3) para los cuidados a las mujeres sanas y a sus bebés durante el parto indica que los profesionales que realizan los exámenes vaginales deben ser conscientes que para muchas mujeres, que puedan ya estar con dolor, muy ansiosas y en un ambiente desconocido, los exámenes vaginales pueden ser muy estresantes, por lo cual se debe establecer una buena comunicación con la mujer, y entre otras actuaciones, animarla a adaptar el ambiente para cubrir sus necesidades individuales. Además deben ser ayudadas a moverse y a adoptar cualesquiera posiciones que encuentren más cómodas. La GPC indica que el ambiente hogareño del centro, la confianza que tienen en las comadronas, el hecho de sentirse que las trataron como individuos, y en su sentido del control sobre el parto y el nacimiento Con respecto al bienestar de las mujeres durante el parto la GPC recomienda realizar nuevos estudios que investiguen los componentes que afectan a la satisfacción de una mujer con su experiencia del nacimiento, incluyendo su bienestar emocional y psicológico. Un método para evaluar la satisfacción de una mujer también es necesario.
Los resultados de una encuesta (4) del National Childbirth Trust, realizada en el Reino Unido entre 2003 y 2005, indican que las mujeres quieren y necesitan de un ambiente durante el parto que les proporcione confianza y dignidad, y cómo estos factores pueden ayudarles u obstaculizar en tener la clase de experiencia del nacimiento que desean. Indica la encuesta que lo correcto sería que todas las mujeres pudieran dar a luz con confianza y dignidad, y cree importante que las mujeres comiencen la sensación de la maternidad con sensibilidad adecuada y valoradas y apoyadas por otras. Las experiencias positivas pueden actuar contra el cansancio y ayudarlas a ocuparse de un nuevo bebé.
Una revisión narrativa (5) para identificar las experiencias de las mujeres durante el trabajo y el nacimiento describieron cuatro cualidades principales de la experiencia: acontecimiento individual, complejo, de proceso y de vida. Con este análisis conceptual, la experiencia del parto y el nacimiento se define como un acontecimiento influenciado por contextos sociales, organizacionales y ambientales. Los autores concluyen que la diversidad y la complejidad de las experiencias de las mujeres durante trabajo y nacimiento tienen tanta importancia que requiere el desarrollo de organización y de política dentro del contexto de un ambiente cultural que reconozca esta diversidad.
Un sumario de evidencia (SE) (6) se pregunta, en mujeres con bajo riesgo de complicaciones obstétricas, cuáles son los efectos de un ambiente hogareño durante el nacimiento comparado con los de una sala de parto convencional sobre los resultados del parto y del nacimiento. Concluye que en mujeres con esas características, que dieron a luz en un ambiente hogareño, fueron atendidas principalmente por matronas profesionales y pudieron mantener la movilidad durante la primera fase del parto, tuvieron mas probabilidad de parir en una posición vertical o semi recostada. Estos 2 factores pudieron contribuir a la disminución sustancial del uso de la analgesia durante el parto, del alumbramiento quirúrgico y de las anomalías fetales en cuanto al ritmo cardíaco y a una mayor satisfacción con los cuidados.
Igualmente, otra GPC (7) para el control fetal durante la primera y segunda fase del parto indica que, aunque hay datos muy limitados en los cuales basar una recomendación IA, durante este período, lo idóneo es que la mayoría de las mujeres estén en un ambiente similar a su propio ambiente familiar con la ayuda de la familia, aunque puede ser en el hospital debido a consideraciones geográficas. Entre los principios básicos para la mejora de calidad incluye, además de un enfoque de equipo multidisciplinario, el respecto por confidencialidad individual, el ambiente enfocado al cliente con la seguridad del paciente como prioridad, los cuidados basados en la evidencia y un programa de evaluación y monitorización e información de los resultados para la puesta en práctica de planes para la mejora.
Recomienda promover el confort maternal (cambio de posición, reducción de la ansiedad/del dolor).
Finalmente, una revisión narrativa (8) cuyo objetivo es discutir el concepto Tecnología de Cuidado de Enfermería aplicada a la salud de la mujer a la luz de la Teoría Ambientalista de Florence Nightingale, identifica los siguientes aspectos: el ambiente y el parto, el acompañante durante el trabajo de parto y parto, la privacidad, el cuidado del profesional de enfermería a la mujer en las modificaciones fisiológicas, la mujer como personaje principal del trabajo de parto, la presencia atenta de la enfermera en el ambiente de la mujer, el respeto a la individualidad, el ambiente acogedor, sonidos y iluminación, la dieta líquida mientras el trabajo de parto, el movimiento libre mientras se realiza el trabajo de parto, limpieza y confort, la intersubjetividad en la relación enfermera-usuaria, y el rescate del conocer femenino estimado por el pueblo. Se concluyó que es posible adecuar los conceptos de la Teoría Ambientalista para basar las Tecnologías de Cuidado aplicadas al cotidiano de la enfermería obstétrica.