Hay una pregunta similar en el banco de Preguntas del Servicio PREEVID: “Ante un paciente con disnea debido a crisis de asma o exacerbación de su EPOC, ¿estaría indicada la nebulización de broncodilatadores mediante un sistema compresor-nebulizador o la nebulización con oxígeno” (puede acceder a ella mas abajo).
Dicha pregunta fue realizada y respondida en octubre del 2010, por lo que hemos realizado una nueva búsqueda para actualizarla, y se ha encontrado un sumario de evidencia de Uptodate(1) sobre formas de administración de medicación inhalada en adultos, basado en estudios observacionales.
Entre los factores señalados que determinan la eficacia de un sistema nebulizador incluye: la dosis respirable, tiempo de nebulización, volumen muerto del dispositivo, y el gas utilizado para accionar el nebulizador. En cuanto a este último factor, indica que aumentar el flujo de la conducción de gas aumenta la producción nebulizada y reduce el tamaño de las partículas. Generalmente se selecciona para optimizar la administración de fármacos un flujo de de 6 a 8 l / min. Cuando un compresor se utiliza para accionar el nebulizador, en lugar de aire comprimido u oxígeno a partir de un dispositivo de pared, el compresor seleccionado debe proporcionar una velocidad de flujo adecuada para la aerosolización y administración del fármaco.
Con respecto a los nebulizadores señala que el rendimiento del nebulizador también se ve afectado por factores técnicos, como mecanismo de generación de aerosol y formulación de fármaco (no todos los medicamentos se pueden usar con todos los nebulizadores). Hay tres tipos básicos de dispositivos nebulizadores: en chorro (también conocido como neumático y comúnmente mas utilizado), de malla y ultrasónicos.
- El funcionamiento de un nebulizador de chorro (neumático) requiere un compresor de aire o un suministro de gas a presión (por ejemplo, aire comprimido, oxígeno), con un caudal de de 6 a 8 l / min., que actúa como la fuerza motriz para la atomización de líquido. La densidad del gas que alimenta el nebulizador afecta su rendimiento. Por ejemplo, la masa inhalada de albuterol se reduce significativamente cuando un nebulizador se alimenta con una mezcla de helio y oxígeno (heliox). Por consiguiente, cuando el nebulizador se alimentara con heliox, el flujo del nebulizador se incrementa en un 50 por ciento de 9 a 12 L / min. El Heliox puede mejorar la administración de aerosol a las vías respiratorias inferiores, debido a la disminución en la densidad de partículas más pequeñas, sin embargo, el beneficio clínico de este enfoque es poco clara.
- Los nebulizadores de malla, utilizan una malla o una placa con múltiples aberturas para producir un aerosol líquido con una alta fracción de finas partículas. La solución o suspensión de la medicación es forzada a través de la malla para producir un aerosol, sin necesidad de un sistema interno o fuente de aire comprimido.
- Los nebulizadores ultrasónicos, utilizan un ventilador para suministrar el aerosol, o el aerosol es evacuado de la cámara de nebulización por el flujo inspiratorio del propio paciente. Las gotitas producidas por estos dispositivos tienen un diámetro ligeramente mayor que las producidas por un nebulizador de chorro o neumático. Este nebulizador tiene un problema potencial, la inactivación de ciertos fármacos por las ondas ultrasónicas, por esta razón no se pueden utilizar para administrar medicamentos en suspensión, tales como la budesonida. No se ha demostrado la inactivación con los medicamentos en solución que se administran comúnmente (por ejemplo, los broncodilatadores).
El sumario recomienda utilizar boquillas mejor que mascarillas, ya que estas últimas se asocian con alguna sedimentación facial y ocular del aerosol.