Se han encontrado tres Revisiones Sistemáticas (RS), una Guía de Práctica Clínica (GPC) y dos Ensayos Clínicos Aleatorizados (ECA) que evalúan la satisfacción materna con respecto a la analgesia. La investigación encontrada coincide en que la analgesia epidural parece ser eficaz con respecto al dolor y por lo tanto con respecto a la satisfacción materna. Sin embargo, también señalan que se ha de tener en cuenta que este tipo de analgesia tiene riesgos, como: hipotensión, retención urinaria, fiebre y alargamiento de la 2ª etapa, lo que incrementa el riesgo de parto instrumental. La GPC, además, recomienda informar previamente a las mujeres de la eficacia y de los posibles efectos secundarios de esta analgesia.
La GPC(1) sobre atención al parto normal, señala que las mujeres con analgesia neuroaxial combinada intradural-epidural, y controlada por las pacientes (PCEA), alcanzan mayor satisfacción con el alivio del dolor durante el parto que las que reciben apoyo continuo por la matrona más otras formas de analgesia. La satisfacción global con la experiencia del parto y nacimiento es alta y similar en mujeres de ambos grupos (Nivel de Evidencia 1+)(*).La PCEA, comparada con los bolos intermitentes administrados por personal hospitalario, incrementa la satisfacción en relación con el alivio del dolor (Nivel de Evidencia 1+)(*), por lo que recomienda la administración de PCEA. (Grado de Recomendación A)(*). Además señala que la analgesia neuroaxial frente a analgesia con opioides parenterales provee una mayor satisfacción, mayor alivio del dolor en la 1ª y 2ª etapa del parto y una menor necesidad de analgesia adicional (Nivel de Evidencia 1+)(*). Recomienda informar a las mujeres de la eficacia de esta analgesia para el alivio del dolor, y de posibles efectos secundarios (hipotensión, retención urinaria, fiebre y alargamiento de la 2ª etapa, lo que incrementa el riesgo de parto instrumental) (Grado de Recomendación A)(*). En la analgesia combinada, cuando se compara con la epidural a bajas dosis, no hay diferencias en la satisfacción materna (Nivel de Evidencia 1+)(*). Señala otros factores que influyen en la satisfacción materna: actitud y comportamiento de los cuidadores; cumplimiento de las expectativas de dolor y de elección del manejo del mismo (Nivel de Evidencia 2++)(*). Este es el factor que más se relaciona con la satisfacción (Nivel de Evidencia 2+)(*) por lo que recomienda satisfacer en lo posible dichas expectativas (Grado de Recomendación B)(*). La satisfacción con la experiencia del parto también está relacionada con: grado, tipo y alivio de dolor, participación, cuidado estructurado y control en la toma de decisiones (Nivel de Evidencia 2++)(*).
Una RS (2) de 21 estudios (6664 mujeres), evalúa los efectos de todas las modalidades de analgesia epidural (AEP)(incluida la combinación espinal-epidural), en comparación con la analgesia no epidural o ningún alivio del dolor durante el parto. Con respecto a la satisfacción materna realiza un metaanálisis con 18 de los estudios (n= 5705 mujeres). Concluye que la AEP parece ser eficaz para el alivio del dolor durante el trabajo de parto (RR 1,18; IC del 95%: 0,92 a 1,50; 5 ensayos, 1940 mujeres). Sin embargo, las mujeres que utilizan esta analgesia se encuentran en mayor riesgo de parto instrumental. La AEP no tuvo una repercusión estadísticamente significativa en el riesgo de cesárea, satisfacción materna con el alivio del dolor y lumbalgia a largo plazo, y no pareció tener un efecto inmediato en el estado neonatal, según test de Apgar. La investigación adicional puede ser útil para evaluar los efectos adversos poco frecuentes pero posiblemente graves de la AEP en el parto y en los resultados neonatales a largo plazo. La actualización de esta RS(3) (búsqueda 31 de marzo 2011), añade 2 ensayos (2929 mujeres) y obtiene resultados similares con respecto a la satisfacción materna con el alivio del dolor (RR 1,31, IC 95%: 0,84 a 2,05) y por lo tanto los autores llegan a las mismas conclusiones.
Se han encontrado dos ECAs posteriores:
Un ECA(4) evalúa satisfacción, control y alivio del dolor, a corto y largo plazo (12 meses) según el tipo de analgesia. Las pacientes fueron aleatorizadas en tres grupos con analgesia regional (dos con epidural tradicional a bajas dosis - lo que les permitía mantener alguna movilidad en las piernas - y otro con epidural a dosis alta - 0,25% de bupivacaína-), frente a otro grupo a las que no se les puso epidural. El hallazgo predominante fue la satisfacción con el parto vaginal espontáneo, fuera cual fuera la modalidad de analgesia. La satisfacción global a corto y largo plazo fue similar para las tres técnicas neuroaxiales. La satisfacción con la velocidad del alivio del dolor y la cantidad de la movilidad fueron significativamente mayores para la técnica combinada espinal-epidural en comparación con la infusión de dosis baja (p <0,001). El grado de control que sintieron las que habían combinado analgesia espinal-epidural fue mayor que con la dosis alta (P <0,05). Las del grupo de comparación sin epidural no informaron de una mayor sensación de control. Entre las que dieron a luz de forma espontánea, más mujeres en el grupo combinado espinal-epidural (30%) apreciaron un control total en comparación con el grupo de dosis alta (17%) (P <0,05). Al comparar el grupo de epidural a dosis baja con el grupo sin epidural, el 22% del grupo de epidural con infusión de dosis baja y sólo el 15% del grupo sin epidural sintieron un control total. Concluye el ECA que, mientras que la satisfacción con la experiencia del parto aparece íntimamente relacionada con el logro de un parto espontáneo, la epidural a baja dosis, que permite la movilidad, incrementa la sensación de la mujer de control durante el parto y es una técnica popular en la elección futura de la analgesia regional.
Otro ECA(5) (270 mujeres) compara los resultados obstétricos y la satisfacción derivada de la maternidad en mujeres nulíparas con parto espontáneo que usaron PCEA vs infusión epidural continua (IEC). Las pacientes fueron asignadas aleatoriamente en 3 grupos (con una concentración de bupivacaína de 0,1% y 2 mg/ml de fentanilo): Grupo I (n = 90), solo IEC (10 ml/h); Grupo II (n = 90), IEC +PCEA (CEI 10 ml/h más PCEA 10 ml en 20 minutos); Grupo III (n = 90), sólo PCEA (10 ml, en 20 minutos). El resultado primario fue la dosis de anestésico local que se utilizó. Los miligramos totales de bupivacaína que se utilizaron fue menor en el grupo de solo PCEA comparado con el grupo de solo IEC: Grupo I, 74,8 ± 36 mg; Grupo II, 97,3 ± 53 mg; y Grupo III, 52,4 ± 42 mg (P <0,001). El dolor con pujos, sin embargo, fue peor en el grupo de sólo PCEA. Las medianas de las puntuaciones de satisfacción fueron similares (escala 0 [mejor] y 100 [peor]: Grupo I, 0; el Grupo II, 0; Grupo III, 0 (p = 0,23). Por tanto, la satisfacción materna fue alta con menos anestésico y sin infusión contínua este.
Por otra parte, se comentan los resultados de otra RS (6) (10684 mujeres) que tiene como objetivos primarios evaluar los efectos de la atención en un ambiente de atención del parto alternativo (CAPA) en comparación con la atención en un centro institucional convencional (CAIC). La asignación a un CAPA aumentó la probabilidad, entre otros resultados, de ninguna analgesia/anestesia intraparto y disminuyó la probabilidad de analgesia epidural; estimulación del trabajo de parto con oxitocina y episiotomía. Los autores concluyen que, comparados con los CAIC, los CAPA se asocian con una mayor probabilidad de parto vaginal espontáneo y con una reducción de las intervenciones médicas y de la satisfacción materna.