En un sumario de evidencia (1) y en una guía de práctica clínica(2) se indica, basados en consenso de profesionales, además de cumplimentar una pauta determinada para la preparación del colon, seguir una dieta a base de líquidos no espesos durante las 24 horas previas y evitar ingerir cualquier líquido en las 3 ó 5 horas antes de realizar la colonoscopia. En el caso de niños se recomienda no tomar líquidos 8 horas antes de la prueba.
Un ensayo clínico randomizado, con pequeño tamaño muestral (total de 80 pacientes) y cuyo objetivo era evaluar si, en colonoscopias realizadas por la tarde, había diferencias entre permitir a los pacientes que comieran o no ese mismo día, fue publicado en el 2011(3). El ensayo incluyó pacientes citados para una colonoscopia diagnóstica y a todos se les realizó con sedación (midazolan y petidina) A un grupo se les indicó que estuvieran en ayunas y a otros que comieran antes de la colonoscopia (entre 1 hora y media y 3 horas antes). Al realizar la colonoscopia no se observó diferencias entre los dos grupos en la preparación del intestino.
En relación con la sedación, un sumario de Uptodate(4) señala que el tiempo previo de ayuno antes de la sedación es un tema controvertido y sobre el que hay pocos estudios con resultados contradictorios; pero la mayoría de guías recomiendan un período de ayuno, como mínimo, de 2 horas para líquidos y de seis horas para alimentos sólidos. Sin embargo la guía de práctica clínica del American College of Emergency Physicians (5) indica que la sedación se podría realizar aunque el paciente no estuvieran en ayunas: "El consumo reciente de alimentos no es una contraindicación para administrar sedación y analgesia; pero debe tenerse en cuenta el momento más adecuado y el objetivo de la sedación."(Recomendación grado C. Basada en evidencias preliminares, no concluyentes o en consenso de expertos).