Una revisión sistemática publicada en 2009, sobre analgesia epidural controlada por la propia paciente(1), incluyó entre sus objetivos la comparación de bupivacaína y ropivacaína. La revisión analizó 11 ensayos que comparaban ambos analgésicos. La conclusión es que ambos eran aceptables en la analgesia epidural en el parto controlada por la propia paciente, sin que se detectaran diferencias en los resultados obstétricos. El hallazgo más consistente fue una incidencia mayor en el bloqueo motor en las mujeres que recibían bupivacaína comparada con ropivacaína; sin que esa diferencia tuviera una repercusión clínica significativa; especialmente en partos de duración normal.
Otra revisión sistemática publicada en el 2003(2), incluyó 23 ensayos clínicos en los que se comparaba bupivacaína y ropivacaína en analgesia epidural durante el parto. No hubo diferencias significativas en la incidencia de parto vaginal espontáneo, ni en los otros resultados obstétricos ni neonatales. Aunque había más estudios que informaban de un bloqueo motor con bupivacaína, los resultados fueron heterógeneos y no pudieron ser combinados. Una crítica a esta revisión incorporada en la base de datos DARE (3)señala que, aunque las conclusiones de la revisión parecen adecuadas, puede presentar un sesgo de selección al incluir tan solo ensayos clínicos publicados en inglés.
Un ensayo clínico randomizado, publicado en fecha posterior a la realización de la revisión sistemática(4), comparó en 450 nulíparas, y asociado a un opiáceo, el efecto de diferentes dosis bupivacaína, ropivacaína y levobupivacaína. El ensayo concluye que no se observaron diferencias entre los tres grupos, ni en la analgesia alcanzada , ni en otros resultados obstétricos.