No se han localizado revisiones sistemáticas o ensayos clínicos aleatorios en los que se compare el método de parto en mujeres con miopía severa.
En base a la información aportada por informes de casos que han evaluado los efectos del parto vaginal en mujeres con miopía, no parece que el parto vaginal produzca un empeoramiento de la visión:
- Katsulov et al(1) describen siete casos de mujeres con miopía superior a 15 dioptrías que dieron a luz por vía vaginal sin ningún deterioro en la visión.
- Prost(2) evaluó los cambios retinianos en 46 mujeres después de un parto espontáneo (42 gestantes tenía miopía severa y 4 pacientes sufrían miopía severa y tenían antecedentes de cirugía de desprendimiento de retina en un ojo). Tras el parto, no se observó progresión de cambios en la retina o el desarrollo de desgarros en la retina. Sin embargo, en algunas pacientes se observaron hemorragias retinianas y edema macular por lo cual los autores recomendaban en el examen ocular después del parto.
- Neri et al(3) tampoco encontraron deterioro en la afectación retiniana previa tras parto espontáneo en 50 mujeres con miopía de entre 4,5 y 15,0 dioptrías.
Una revisión narrativa de publicación más reciente(4) comenta igualmente que aunque muchos oftalmólogos y obstetras recomiendan un parto vaginal asistido o una cesárea en casos de enfermedades oculares preexistentes (tales como miopía severa, desprendimiento de retina, retinopatía diabética o glaucoma), estas recomendaciones, sin embargo, no están basadas en la evidencia y que ninguno de los trabajos publicados ha identificado cambios retinianos después de un parto vaginal. Por tanto concluye que, en general, la patología ocular no es indicación de parto instrumental o quirúrgico, siempre que se realicen exámenes regulares de los ojos (una vez cada trimestre).
Se localizan además dos estudios comparativos que examinaron la utilización de la anestesia epidural en mujeres con miopía. Travkin et al(5) encuentran que la anestesia epidural prolongada normalizaba la hemodinámica de la zona ciliar lo cual podía tener un papel en la prevención de posibles complicaciones del parto espontáneo en mujeres con miopía moderada o severa. El trabajo de Babaev et al(6) también muestra que la anestesia epidural fue efectiva en la disminución de la vasoconstricción y en la mejora de la circulación cerebral y ocular. Además se comenta en él que, en las mujeres con miopía moderada o severa que tuvieron un parto vaginal con anestesia epidural prolongada, no hubo progreso de la miopía en un año después del parto.