Varios estudios de cohortes muestran cambios en la agudeza visual durante el embarazo con un ligero aumento de la miopía, pero estos cambios desaparecen tras el embarazo. Un estudio más amplio y con mayor tiempo de seguimiento, observó un efecto protector de tener embarazos sobre la progresión de la miopía.
Dos estudios de cohortes, uno con 240 gestantes (1) y el otro con 170 (2)analizaron los cambios que se producen en la agudeza visual durante el embarazo y mostraron que durante el embarazo puede empeorar ligeramente la miopía, pero este empeoramiento es transitorio y se recupera tras el parto. El primero de ellos(1) encontró que las mujeres experimentaron un cambio miópico con respecto a los niveles previos al embarazo (0,87 +/- 0,3 dioptrías en el ojo derecho (P <0,0001) y 0,98 +/- 0,3 dioptrías en el ojo izquierdo (P <0,0001). Después del parto, todas las mujeres volvieron a los niveles que tenían antes del embarazo.
Un estudio de cohortes, realizado en nuestro país, con un seguimiento a largo plazo y centrado en la miopía(3) mostró un efecto protector de los embarazos.
- El objetivo del estudio fue investigar si el embarazo estaba relacionado con cambios en la refracción miópica a mediano o largo plazo.
- Se realizó un estudio prospectivo en una cohorte mediterránea. El estudio incluyó a 10.401 mujeres (20-50 años) graduadas universitarios, comenzando en 1999. Las participantes fueron seguidas durante un período de hasta 14 años, y los cambios en el embarazo y la refracción se evaluaron a través de los cuestionarios iniciales y repetidos cada dos años.
- Los embarazos y la miopía se evaluaron repetidamente en cada cuestionario de seguimiento durante los 14 años de seguimiento.
- El embarazo se asoció inversamente con el riesgo de desarrollo o progresión de la miopía durante cada uno de los períodos de 2 años, con un índice de riesgo ajustado de 0,61; (Intervalo de confianza del 95% = 0,49 a 0,75)
- Los autores concluyeron que esta es la primera evaluación longitudinal de gran tamaño realizada, y lo que demuestra es que el embarazo está asociado inversamente con el desarrollo o la progresión de la miopía. Añaden que se necesitarían más estudios para confirmar estos hallazgos epidemiológicos.
Dos revisiones narrativas, con una búsqueda bibliográfica amplia, una de 2013(4) y otra en 2018(5) coinciden en sus conclusiones que, durante el embarazo, generalmente se desarrolla un cambio hacia la miopía o un aumento de la miopía. Sin embargo, este cambio se revierte después del parto o la lactancia.
*En la elaboración de esta respuesta ha colaborado como autora, durante su estancia en el servicio Preevid, Esther Rubio Gil, médico especialista en Medicina Familiar y Comunitaria.