Hemos encontrado diversas guías para el manejo de la diabetes tipo 1 o tipo 2 que señalan la frecuencia de los autocontroles de glucosa en domicilio.
Una Guía de Práctica Clínica (GPC) (1) de la Asociación canadiense de diabetes indica que la frecuencia de la auto-monitorización de la glucosa en sangre (AMGS) se debe determinar individualmente, basándose en el tratamiento prescrito, tipo de diabetes, necesidad de información sobre niveles de glucosa en sangre y capacidad del individuo de utilizar la información de la prueba para modifican comportamientos o ajustar medicación. Aconseja que en la diabetes tipo 1, la frecuencia de la AMGS es de 3 veces al día. Para los diabéticos tipo 2, que se tratan solo con modificaciones en la forma de vida o conjuntamente con antidiabéticos orales, la frecuencia óptima de la AMGS sigue estando confusa. Sin embargo, la evidencia reciente indica ventajas de la prueba, especialmente cuando esta información se utiliza para hacer los ajustes del tratamiento. En estos se aconseja por lo menos una vez al día. El resultado post prandial de la glucosa es generalmente mejor que las pruebas tomadas en otros momentos del día. El control de la glucemia en ayuno puede afectar más a la glucemia total. Los individuos que utilizan inyecciones diarias de insulina o infusión subcutánea continua de insulina, pueden utilizar la información obtenida de la prueba pre, post prandial y al acostarse para ajustar la dosis de insulina. Tanto para los que utilizan insulina, como antidiabéticos orales, la AMGS antes, durante y tras el ejercicio es importante para establecer respuesta al ejercicio y hacer los ajustes apropiados.
En otra GPC de la Asociación Americana de diabetes (2) señala, en cuanto a la frecuencia de la AMGS, que la AMGS debe ser realizada por los pacientes con diabetes tipo 1 tres o más veces diarias (nivel de evidencia A); y los pacientes con diabetes tipo 2 (con antidiabéticos orales o dieta) deben ser instruidos para realizar la AMGS de forma rutinaria para ser capaces de ajustarse la medicación (nivel de evidencia E).
Otra GPC (3) para mujeres con diabetes que están planeando quedarse embarazadas, señala que esta nueva situación requiere la intensificación de la terapia además de aconseja aumentar la frecuencia del AMGS, incluyendo la medida de los niveles pre y post prandial.
Otra GPC (4) para el diagnóstico y manejo de la diabetes tipo 1 en niños, jóvenes y adultos, señala que las habilidades de auto monitorización deben ser revisadas como parte de la revisión anual, o con más frecuencia según necesidad, y ser reforzadas cuando sea apropiado. A los niños y jóvenes con diabetes tipo 1 que están intentando optimizar el control de la glucemia y/o tienen una enfermedad concurrente deben medir los niveles de glucosa en sangre más de cuatro veces por día. Los adultos con diabetes del tipo 1 deben ser aconsejados para valorar la frecuencia óptima, teniendo en cuenta las preferencias personales y su estilo de vida. El control óptimo es el pre y post prandial. Aunque si les ocurre algún acontecimiento especial (por ejemplo enfermedadconcurrente), el control de la glucosa en sangre debe realizarse más de 4 veces al día durante ella.
Una guía (5) realizada por el Royal Australian College de médicos para el manejo de la diabetes sugiere que inicialmente la AMGS se debería realizar de 3 a 4 veces al día (por la mañana temprano, antes y después de las comidas). Aunque la frecuencia de la AMGS debe ser individualizada. Una vez que se establezca el control, es suficiente reducir la frecuencia de la AMGS a una o dos veces al día, 2 o 3 días a la semana. En los pacientes mayores 1 o 2 días a la semana, puede ser adecuado. El control en la diabetes tipo 2 no necesita ser tan intensivo como con diabetes tipo 1 a menos que el patrón normal se rompa (ejemplo: viajes, días festivos, enfermedad, cambios en la medicación y la dieta). El ideal sería valoración de la glucosa en sangre antes y después cada comida. Sería razonable valorar la glucosa en sangre en diversas horas del día en 2-3 días cada semana. La supervisión de la glucosa en sangre puede ayudar a los pacientes para aprender a ajustar el horario del tratamiento y mejorar así el control de glucemia.
Una GPC (6) para el manejo de la diabetes mellitus señala que la AMGS se debe realizar en la mayoría de los pacientes con diabetes, especialmente en los insulino dependientes, en mujeres embarazadas con diabetes preexistentes o diabetes gestacional y en los pacientes que están en riesgo de desarrollar hipoglucemia. Las mujeres con diabetes gestacional deben realizársela pre y post prandial y si la dieta no mantiene constante la glucosa capilar en sangre en dos o más ocasiones dentro de un intervalo de la semana 1-2, se debe considerar la terapia con insulina.
Y por último, una guía (7) para la diabetes, realizada por el Grupo de Diabetes de la Sociedad Andaluza de Medicina Familiar y Comunitaria, enfocada al paciente de Atención primaria, les indica a estos, en cuanto a la periodicidad de las pruebas, que dependerá de la situación clínica de cada persona y de los objetivos propuestos por el profesional sanitario, de la edad y si es diabético tipo 1 o tipo 2. Señala que a los diabéticos tipo I, se les puede indicar que se hagan desde dos perfiles de seis puntos al mes, hasta un perfil de siete puntos a la semana. Si está en tratamiento con antidiabéticos orales, los controles dependerán de que este bien o mal controlado. Se le puede indicar que se haga un autoanálisis en ayunas y otro dos horas después de la comida principal, de dos a cuatro veces al mes, aunque en caso de mal control o enfermedad que pueda descompensar la glucemia, se le puede indicar que aumente el número de controles. Si está en tratamiento con dieta es conveniente que el paciente conozca la técnica para poderla realizar en situaciones sintomáticas, y en caso de un mal control, para poder ajustar un tratamiento.