Son numerosos los artículos publicados que analizan la recomendación de gastroprotección con fármacos, en pacientes que toman de forma prolongada antiinflamatorios no esteroideos (AINEs). Una pregunta formulada en el año 2004 al servicio PREEVID cuestionaba este aspecto: ¿Qué fármacos gastroprotectores (antiH2, misoprostol,omeprazol u otros IBP) deben utilizarse en pacientes que toman AINEs? [Ver Respuesta] .
De la actualización de la búsqueda, seleccionamos dos revisiones sistemáticas para responder a esta pregunta:
- La revisión de Clinical Evidence, actualizada en diciembre del 2006(1), concluye que :
- El Misoprostrol reduce las complicaciones gastrointestinales severas provocadas por los AINEs y las úlceras sintomáticas comparadas con el placebo; pero está asociado con efectos adversos como diarrea, dolor abdominal y naúsea.
- Los inhibidores de la bomba de protones (IBP) y antagonistas H2 (AH2) han mostrado reducir las úlceras endoscópicas en las personas que tomas AINEs, pero los beneficios clínicos no están claros.
- Desconocemos que tratamiento es el más efectivo para reducir los efectos adversos gastrointestinales derivados de los AINEs.
- Sobre la comparación de los AH2 y los IBP: los IBP son más efectivos que los AH2 para reducir las complicaciones de los AINEs (Evidencia de moderada calidad). Los resultados que miden son úlcera gastroduodenal y/o dispepsia severa; no el sangrado.
- Una revisión realizada en el 2006 en el contexto de un Informe de Evaluación de Tecnologías Sanitarias(2) ,sobre la comparación de los diferentes fármacos, concluye que : "para la prevención de úlceras endoscópicas los IBP y el Misoprostrol parece que son más efectivos que los AH2" ; pero tampoco aporta datos que permitan comparar con el resultado de hemorragia digestiva alta.
Sobre la prevención en pacientes intervenidos quirúrgicamente, una actualización de la Guía de Práctica Clínica de la American Society of Health-System Pharmacists para la prevención de la úlcera de estrés, y enfocada al período postoperatorio, publicada en el 2004(3), concluye que:
- Se desconocen los factores de riesgo que deberían incluirse en la profilaxis y el único claro es la elevación de la cifra de creatinina en sangre. En un estudio realizado en pacientes sometidos a cirugia cardíaca, los factores con un valor predictivo de sangrado fueron la estancia en la UCI y la ventilacion mecánica prolongada;aunque son necesarios más estudios en grupos de pacientes más amplios para poder generalizar estos resultados.
- Muchos aspectos de la prevención de la úlcera de estrés están aún sin resolver. Publicaciones recientes han sido inconsistentes en demostarr que la profilaxis farmacológica disminuye la frecuencia de un sangrado clínico importante.
- Además, los expertos han debatido sobre cual es el agente farmacológico más óptimo para la prevención de este tipo de úlcera, en base a la limitada evidencia existente, sin llegar a un acuerdo. La elección, en una guía de profilaxis del sangrado, entre un IBP y un AH2 podría realizarse en base al coste del fármaco.
- La frecuencia de sangrado digestivo, clínicamente importante, en los estudios recientes es baja. La mayoría de los estudios prospectivos y metaanálisis recientes muestran una reducción pequeña del sangrado con la profilaxis farmacológica.