Hemos encontrado una Revisión Sistemática (RS) (1) cuyo objetivo es evaluar si los filtros intravenosos en línea previenen la morbilidad y la mortalidad en recién nacidos, que revisa tres estudios con un total de 262 neonatos. Para la mayoría de las medidas de resultado de esta RS, sólo un estudio de 88 neonatos aportó datos elegibles. Esta RS no halló efectos significativos de los filtros en línea (FL) en ninguna de las medidas de resultado informadas de mortalidad global, septicemia comprobada y no comprobada, flebitis, enterocolitis necrotizante, duración de la permeabilidad de la cánula, número de catéteres insertados y costos económicos. Los autores concluyen en que no se dispone de datos suficientes para determinar si el uso de los filtros intravenosos en línea previene la morbilidad y la mortalidad en neonatos, debido al escaso número de pacientes y de eventos.
Una Guía de Práctica Clínica (GPC) (2) sobre prevención de infecciones relacionadas con los catéteres intravasculares aconseja no utilizar de forma rutinaria FL (Nivel de evidencia Categoría IA), si lo que se pretende es el control de infección. También coinciden con esta consideración otras dos GPC (3,4) sobre prevención de la infección asociada a los cuidados de salud en los cuidados primarios y en la comunidad, durante el cuidado de pacientes con catéter venosos central; y sobre prevención de infecciones en el uso de dispositivos venosos periféricos. En cambio en la primera GPC (2) se citan varias ventajas, como la reducción de la flebitis relacionada con la infusión (cuando el paciente requiere altas dosis de medicación o cuando ya han sufrido una flebitis anterior). Además, refiere que los FL pueden bloquearse, especialmente con ciertas soluciones (ejemplo, dextran, lípidos, y manitol), de tal modo que hay que aumentar el número de manipulaciones y disminuyendo la disponibilidad para la administración de drogas. Para evitar el bloqueo del FL recomienda que la filtración de los medicamentos se deberían hacer en laboratorio.
En otra Guía (5) del Royal Collage of Nursing de Londres, sobre la administración de terapia intravenosa en niños, en un escenario comunitario, aconseja el uso de FL, cuando se utilizan con aminoácidos y lípidos, para eliminar los émbolos de aire, endotoxinas y partículas de materia contenidas en la infusión, pero concluye que no hay evidencias inequívocas de evidencia.
Un Ensayo Clínico Aleatorizado (6) sobre los FL en catéteres venosos centrales (CVC) en un servicio de cuidados intensivo neonatal, basado en que la sepsis nosocomial sigue siendo uno de los mayores factores de riesgo importantes en estas unidades, tanto durante el uso de CVC, como durante la nutrición parenteral (NP). El número de neonatos incluidos en el ensayo fue 442, siendo seleccionados al azar los que se les ponían FL (228) y los que no se les ponían (214). Se determinaron los casos de sepsis, tiempos de cuidados y costes. Los sistemas sin filtros fueron cambiados cada 24 h, los que llevaban filtros cada 96 horas. No se encontró ninguna diferencia en las características clínicas y los días del catéter. La sepsis ocurrió en 37 (16.2%) neonatos con FL y en 35 (16.3%) en el grupo sin FL. El tiempo de cuidados de enfermería para cambiar los sistemas de administración intravenosos fue de 4 minutos menos en el grupo con filtros (P<0.05). Los costes de materiales usados eran comparables. La conclusión del ensayo es que la incidencia de sepsis al usar los filtros no fue menor, pero si lo fueron los tiempos de enfermería para cambiar los sistemas intravenosos. No hubo diferencia en los costes.