Según la documentación consultada, tanto las dietas ricas en proteínas como los suplementos de creatina aumentan la creatinina, sin que necesariamente haya una reducción de la tasa de filtrado glomerular (TFG). En estos casos la estimación de la tasa de filtrado glomerular (eTFG) basada en creatinina resulta poco fiable, por lo que debería confirmarse con otras determinaciones, como las basadas en cistatina C.
El sumario de evidencia (SE) de BMJ Best Practice sobre la evaluación del aumento de creatinina(1) menciona entre los factores que pueden originar un aumento de creatinina, en ausencia de una reducción de la TFG, factores dietéticos como la ingesta de carne cocinada y los suplementos de creatina. Aunque el consumo de creatina puede aumentar los niveles de creatinina, raramente altera su aclaramiento; tras la suspensión de los suplementos de creatina, los niveles de creatinina y su excreción se normalizan en 3-4 semanas. Añade que la cistatina C se ve menos afectada por la ingesta de proteínas que la creatinina y es una alternativa como marcador de la función renal, siendo utilizada “como prueba confirmatoria de la eTFG cuando se requieren estimaciones más precisas para la toma de decisiones clínicas”.
Según el SE de UpToDate sobre la evaluación de la función renal(2), la eTFG calculada con ecuaciones basadas en creatinina son menos precisas en las personas con determinantes más prominentes de la creatinina sérica no relacionados con la TFG. Entre estos determinantes de la creatinina sérica no relacionados con la TFG se incluyen, entre otros, la ingesta de creatina, las dietas hiperproteicas o la ingesta reciente de carne cocinada. Por tanto, en los individuos que presentan estos factores que alteran la creatinina sería preciso confirmar una eTFG basada en creatinina con otros métodos. Los autores del sumario usan para esta confirmación la 2021 CKD-EPI creatinine-cystatin C equation; en caso de existir discrepancia entre ambos métodos o que ninguno de ellos sea fiable, optan por otros métodos como el aclaramiento de creatinina en una muestra de orina de 24 horas o medir la TFG usando un marcador externo de filtración (por ejemplo la inulina).
La guía de práctica clínica (GPC) británica de NICE sobre la enfermedad renal crónica(3) comenta que en los individuos que toman suplementos proteicos la eTFG basada en creatinina puede ser menos fiable y añade que debe advertirse a los adultos que no consuman carne en las 12 horas previas a la extracción sanguínea.
Y la GPC, también sobre sobre enfermedad renal crónica(4), de Kidney Disease: Improving Global Outcomes (KDIGO) recomienda usar una eTFG basada en cistatina C en aquellas situaciones en las que la eTFG basada en creatinina es menos precisa y afecta a la toma de decisiones (recomendación y evidencia 1C, según sistema GRADE). Entre estas situaciones se encuentran las dietas ricas en proteínas y los suplementos de creatina.