Según los documentos consultados, la evidencia disponible sobre citicolina no parece haber mostrado un efecto clínicamente relevante en el deterioro cognitivo, y no se recomienda su uso.
Hay varias respuestas en Preevid que abordan el papel de la citicolina en patologías neurológicas (ver abajo). En ellas no se identificaron documentos que recomendaran su uso ni se encontró evidencia de su eficacia.
Solo en 2 sumarios de evidencia (SE) hemos encontrado mención al papel de la citicolina (o citidina difosfocolina) para el manejo del deterioro cognitivo:
- El SE de Uptodate sobre el tratamiento del deterioro cognitivo y la demencia(1) incluye la citicolina entre los agentes en investigación, que tienen evidencia no concluyente de beneficio en la prevención del deterioro cognitivo.
- El SE de Dynamed sobre el traumatismo cerebral moderado-grave(2) aporta los datos de un ensayo clínico aleatorizado con 1.213 pacientes según el cual la citicolina podría no mejorar el estado funcional o cognitivo en los pacientes con trauma cerebral leve, moderado o grave (nivel de evidencia 2 de Dynamed*).
No se han identificado guías de práctica sobre deterioro cognitivo o demencia en las que se aborde el papel de este fármaco.
En nuestro contexto sanitario las evaluaciones localizadas de dicho fármaco más recientes son de 2014 y 2015:
- Según la primera(3), citicolina estaba indicada para el tratamiento de los trastornos neurológicos y cognitivos asociados a los accidentes cerebrovasculares y a los traumatismos craneoencefálicos, sin embargo, la evidencia disponible mostraba que citicolina no era eficaz “en el tratamiento del accidente cerebro vascular isquémico agudo moderado-grave” y no era “superior a placebo como terapia aguda o subaguda en pacientes con amplio rango de severidad de lesión cerebral traumática”. Este documento no recomendaba su utilización (“Y por ello, no se recomienda su utilización”).
- La de 2015(4) explica que aunque la citicolina ha mostrado cierto beneficio en ensayos preclínicos, en los ensayos clínicos de mayor calidad metodológica su beneficio no difiere del de placebo en el ictus isquémico moderado-grave ni en el traumatismo craneoencefálico. En otras indicaciones como las demencias no se habían encontrado estudios de calidad que avalaran su uso.
- Una RS con metaanálisis evaluó si la citicolina era efectiva en la prevención de la demencia en personas con deterioro cognitivo leve o en la mejoría de la función cognitiva en sujetos con demencia(6). Buscó estudios con grupo control publicados en inglés entre 2010 y septiembre de 2022. Seleccionó 7 estudios (solo 2 eran ensayos clínicos aleatorizados, con 163 y 83 pacientes cada uno) e incluyó 6 en el metaanálisis. Todos mostraron un efecto positivo de la citicolina en la función cognitiva y, en general, mejoró el estado cognitivo, con una diferencia de medias estandarizada de 0,56 (intervalo de confianza [IC] del 95% 0,37-0,75) a 1,57 (IC 95% 0,77-2,37) en diferentes análisis de sensibilidad. No obstante, los autores resaltan que los estudios eran de pobre calidad y presentaban sesgos que favorecían la intervención.
- Otra RS, sobre la citicolina como adyuvante en la enfermedad de Alzheimer(7), concluye que, las limitadas pruebas, procedentes de 2 estudios observacionales, sugieren que la citicolina junto con inhibidores de la acetilcolinesterasa, frente a los inhibidores sin la citicolina, fue bien tolerada y mostró una mejoría en cognición, humor y comportamiento. Se realizó, en abril de 2020, una búsqueda de estudios (experimentales y observacionales) que tuvieran grupo control. Finalmente, en la revisión, se incluyeron 2 estudios retrospectivos de cohortes de 9 meses de duración, con 563 ancianos con Alzheimer. La cognición se valoró con el “Mini-Mental State Examination”; la diferencia de medias a los 9 meses osciló entre 0,81 en un estudio y 2,60 en el otro. En cuanto a los efectos adversos del tratamiento combinado, se describieron, en un estudio, excitabilidad ocasional en 2 pacientes y, en el otro, síntomas autolimitados: intolerancia gástrica (n = 9), inquietud (n = 5) y cefalea (n = 2).
- La tercera, una RS, sobre su la citicolina en patologías neurológicas(8), encontró que la citicolina es útil en la prevención de la progresión de la demencia, mejora la función cognitiva en sujetos sanos y mejora el pronóstico tras el ictus, sin estar claro su efecto tras un trauma cerebral. Para esta revisión se buscaron estudios con animales o humanos publicados en inglés hasta abril de 2020. Esta revisión aporta 2 ECA publicados a partir de 2015 que evaluaron el estado cognitivo:
- Uno de 2016, en pacientes con ictus: tras 2 años de tratamiento, los pacientes tratados con citicolina presentaron menor deterioro cognitivo, pero no estadísticamente significativo.
- En otro de 2016 (pacientes con Parkinson) los pacientes asignados a citicolina mostraron mejores resultados, a los 18 meses, en la versión china de la “Montreal Cognitive Assessment” y “Scales for Outcomes in Parkinson’s disease-Cognition”: aunque no se produjo una mejoría respecto al inicio del tratamiento, el deterioro fue menor con citicolina.
Por último, en una revisión en paraguas realizada para determinar qué terapias eran efectivas y seguras en el tratamiento del deterioro cognitivo post-ictus(9), la citicolina mostró poco o ningún efecto en el deterioro cognitivo o las actividades diarias. Se buscaron RS (con o sin metaanálisis) en inglés revisadas por pares y publicadas hasta octubre de 2022. Dos de las 19 RS evaluaban la citicolina frente a placebo, con duraciones de los estudios incluidos de 12 a 52 semanas. Los resultados con el uso de citicolina frente a placebo fueron:
- “Mini-mental state examination score”: diferencia de medias (DM) 1,63, IC 95% 1,28-1,98, p < 0,0001, 2 estudios.
- “National Institutes of Health Stroke scale”: DM 1,721, IC 95% 1,065-2,781, p < 0,27, 4 estudios.
- Índice de Barthel: DM 3,36, IC 95% 2,80, 3,93, p < 0,00001, 1 estudio.
- Escala ADL (actividades de la vida diaria): DM 0,15, IC 95% 0,1-0,206, p < 0,001, 26 estudios; odds ratio [OR] 2,155, IC 95% 1,017-4,566, p < 0,045, 4 estudios.
- No se hace mención a sus efectos adversos.
Por otra parte, no se han hallado ensayos clínicos aleatorizados de publicación posterior a las búsquedas realizadas en las anteriores revisiones.
*El nivel de evidencia 1 representa “resultados de investigaciones que abordan resultados clínicos y cumplen con un amplio conjunto de criterios de calidad que minimicen el sesgo”. El nivel de evidencia 2 representa “resultados de investigación que abordan resultados clínicos y utiliza algún método de investigación científica, pero que no cumple con los criterios de calidad para lograr el etiquetado de evidencia de nivel 1”.