Todos los documentos revisados sobre la técnica de irrigación para la extracción del tapón de cerumen, hacen mención al uso del agua oxigenada (peróxido de hidrógeno) diluida, tanto para ablandar el tapón como para su posterior extracción. No se ha encontrado ningún documento que mencione la utilización de la povidona yodada.
Los Sumarios de Evidencia (SE) de UpToDate y de Dynamed(1,2), basan sus recomendaciones en la información contenida en la Guía de Práctica Clínica (GPC) de “The American Academy of Otolaryngology-Head and Neck Surgery Foundation" (AAO-HNSF)(3) actualizada en 2017. Con respecto a la irrigación para la extracción del tapón de cerumen, indican que se debe realizar una irrigación suave del canal auditivo con una jeringa grande (200 ml) y agua potable tibia, tratada con un agente bacteriostático como el peróxido de hidrógeno diluido 1:10.
Ya en nuestro entorno sanitario, se han consultado documentos y protocolos sobre la técnica del lavado ótico(4-8), y, en general, se recomienda instilar agua oxigenada al 3% (rebajada con agua hervida al 50%), o cualquier preparado disolvente del cerumen que se estime oportuno, en el canal auditivo externo, de tres a cuatro veces, los dos días anteriores a la extracción; sin embargo, no mencionan el uso del agua oxigenada para realizar la irrigación, excepto en personas con diabetes o inmunodeprimidos, en cuyo caso se recomienda utilizar agua oxigenada o diluida al 50% con agua del grifo(6).