[El tratamiento del alivio de la presión ha de considerarse en su conjunto: movilización, cambios posturales, utilización de superficies especiales de apoyo y protección local ante la presión; la superficie de alivio no puede sustituir a los otros elementos].
La respuesta a esta pregunta se ha elaborado principalmente en base a cuatro Revisiones Sistemáticas (RS) de “The Cochrane Library” publicadas todas ellas de mayo a agosto de 2021, que versan acerca de los dispositivos de alivio de presión (DAP) y la comparación entre ellos (ver las diferencias entre distintos DAP abajo*).
Estas RS, sugieren que los DAP más coste-efectivos son las superficies de aire de presión alternante y las superficies de aire de baja presión continua frente a las superficies de espuma de alta especificación, que son recomendables para personas con menor riesgo de úlceras por presión (UPP) y que aún mantienen su movilidad.
En una de las RS sobre las superficies de aire alternante para la prevención de UPP(1), se incluyeron 32 estudios (9.058 participantes). Se sintetizaron datos para seis comparaciones en la revisión= superficies de aire de presión alterna versus: superficies de espuma, superficies de aire de presión continua, superficies de agua, superficies de fibra, superficies de gel utilizadas en el quirófano seguidas de superficies de espuma utilizadas en la sala de camas. De los 32 estudios incluidos, 25 (78,1%) presentaron resultados que se consideraron con alto riesgo general de sesgo. La medida de resultado primaria fue la incidencia de UPP.
Los resultados de la revisión han sido que, las superficies de aire con presión alterna podrían reducir la proporción de personas que desarrollan una nueva UPP en comparación con las superficies de espuma (riesgo relativo [RR] 0,63; intervalo de confianza [IC] del 95%: 0,34 a 1,17; índice de inconsistencia [I2]= 63%; 4 estudios, 2.247 participantes; evidencia de certeza baja). Las superficies de aire con presión alterna aplicadas tanto en las mesas de operaciones como en las camas de hospital pueden reducir la proporción de personas que desarrollan una nueva UPP en comparación con las superficies de gel utilizadas en las mesas de operaciones seguidas de las superficies de espuma aplicadas en las camas de hospital (RR 0,22; IC del 95 % 0,06 a 0,76; I2 = 0 %; 2 estudios, 415 participantes; evidencia de certeza baja).
Cuando se considera el tiempo hasta el desarrollo de UPP utilizando la hazard ratio (HR), no está claro si existe una diferencia en el riesgo de desarrollar nuevas UPP, durante un seguimiento de 90 días, entre superficies de aire a presión y superficies de espuma (HR 0,41; IC del 95%: 0,10 a 1,64; I2 = 86%; dos estudios, 2.105 participantes; evidencia de certeza muy baja). Para la comparación con las superficies de aire de baja presión continua, hay evidencia de certeza baja de que las personas tratadas con superficies de aire de presión alterna pueden tener un mayor riesgo de desarrollar una UPP incidental que aquellas tratadas con superficies de aire de presión continua durante un seguimiento de 14 días. (HR 2,25; IC del 95%: 1,05 a 4,83; 1 estudio, 308 participantes), en el entorno de un asilo de ancianos. Los autores destacan que las superficies de aire de presión alterna son probablemente más rentables que las superficies de espuma para prevenir nuevas UPP.
La RS acerca de las superficies de espuma para la prevención de UPP(2), incluyó a 9.566 participantes, de 29 estudios. Se compararon las superficies de espuma con superficies de aire de presión alterna, superficies de aire de baja presión continua, superficies de fibra y superficies de gel. Los autores concluyeron que las superficies de espuma podrían aumentar la incidencia de las UPP en comparación con las superficies de aire de presión alterna y las superficies de aire de baja presión continua. Las superficies de aire de presión alterna son probablemente más coste‐efectivas que las superficies de espuma para prevenir nuevas UPP.
Otra RS sobre superficies de aire de baja presión continua para la prevención de las UPP(3), incluyó 17 estudios con 2.604 participantes. En esta ocasión se compararon las superficies de aire de baja presión continua con: superficies de aire de presión alterna, superficies de espuma, superficies de agua y, por último, de gel. La medida de resultado primaria sigue siendo la incidencia de UPP. Las superficies de aire a baja presión continua pueden reducir la proporción de personas que desarrollan una nueva UPP en comparación con las superficies de espuma (RR 0,42; IC del 95 %: 0,18 a 0,96; I2 = 25 %; 4 estudios , 229 participantes; evidencia de certeza baja). No está claro si hay una diferencia en las proporciones de personas que desarrollaron una nueva UPP en superficies de aire de baja presión continua en comparación con: superficies de aire con presión alterna (seis estudios, 1.648 participantes); superficies de agua (un estudio, 37 participantes); superficies de gel (un estudio, 66 participantes). Por tanto, los autores concluyen que el uso de superficies de aire a baja presión constante puede reducir el riesgo de desarrollar nuevas UPP en comparación con el uso de superficies de espuma.
La última de estas RS trata sobre camas, cubrecamas y colchones para la prevención y tratamiento de UPP(4) que incluye seis revisiones Cochrane, todas con riesgo de sesgo bajo o incierto. Los autores también concluyen que:
- En comparación con las superficies de espuma, las superficies de aire con baja presión continua pueden reducir el riesgo de UPP y pueden aumentar la cicatrización completa de las úlceras.
- En comparación con las superficies de espuma, las superficies de aire a presión alterna pueden reducir el riesgo de UPP y probablemente sean más rentables para prevenir las UPP.
- En comparación con las superficies de espuma, las superficies de gel pueden reducir el riesgo de UPP especialmente para las personas en quirófanos y centros de larga estancia.
- Hay incertidumbre sobre la efectividad relativa de otras superficies de apoyo para prevenir y tratar las UPP y su clasificación de eficacia.
- Se requiere más investigación de alta calidad; por ejemplo, para la comparación de superficies de aire con baja presión continua versus superficies de aire de presión alterna.
En nuestro entorno nacional hemos seleccionado dos GPC, la más reciente de ellas publicada en 2.022, sobre prevención y manejo de las UPP y heridas crónicas (5), en la que se recomienda** usar los DAP, según el riesgo de UPP que se presente:
- Bajo riesgo: Preferentemente, usar superficies estáticas.
- Riesgo medio: Preferentemente, superficie dinámica (superficies de aire alterno de celdas pequeñas) o superficies estáticas de altas prestaciones (superficies de espumas especiales, colchones viscoelásticos).
- Riesgo alto: Preferentemente, superficies dinámicas (superficies de aire alternante de grandes celdas).
La otra GPC, publicada en 2.018 también versa sobre prevención y tratamiento de las UPP(6), y refiere que:
- para riesgo bajo/moderado de UPP y cuando se ha instaurado la UPP de categorías I y II, se recomienda** viscoelástica de alta especificación,
- para riesgo alto de UPP y cuando ya existe la UPP de categorías III, IV y no categorizable, se recomienda** superficie de aire de baja presión continua o de aire alternante.
*A modo práctico, se distinguen dos grandes tipos de DAP, las superficies estáticas y las superficies dinámicas(7).
Las superficies estáticas según el material utilizado, pueden ser de agua, de aire (en celdas/tubos o en alvéolos), espumas de alta densidad o de espumas viscoelásticas y fibras siliconizadas o silicona en gel y son características de estas superficies estáticas:
- Alivia la presión durante un periodo de tiempo determinado de las distintas zonas de apoyo con la superficie.
- Según el ciclo de alternancia de cada dispositivo, nos asegura periodos de tiempo determinados sin presiones de riesgo (< 32mmHg) en las zonas de apoyo.
- Están indicados en pacientes que no se movilizan por si mismos (pacientes de moderado a alto riesgo) o que son portadores de úlceras por presión.
- Alivia la presión durante un periodo de tiempo determinado de las distintas zonas de apoyo con la superficie.
- Según el ciclo de alternancia de cada dispositivo, nos asegura periodos de tiempo determinados sin presiones de riesgo (< 32mmHg) en las zonas de apoyo.
- Están indicados en pacientes que no se movilizan por si mismos (pacientes de moderado a alto riesgo) o que son portadores de úlceras por presión.
**Consultar nivel de evidencia y grado de recomendación en texto original.