Este tema se abordó en una pregunta incluida en el Banco de Preevid en 2018(1). En ella se planteaba si era precisa la revacunación con la vacuna nonavalente frente al virus de papiloma humano (VPH) tras vacunación completa con la vacuna tetravalente y en la respuesta se indicaba que no existía una indicación clara de administrar una dosis de la vacuna de amplio espectro en mujeres previamente vacunadas.
En base a una guía de práctica clínica (GPC)(2) y la versión actualizada del sumario de evidencia de Uptodate sobre la vacunación frente al VPH(3) se concluye igualmente que, en el momento actual, no estaría indicada la administración de la vacuna nonavalente en una persona con vacunación previa con la vacuna bivalente.
La GPC comentada(2), publicada por el “American College of Obstetricians and Gynecologists” en 2020, indica, de forma similar que en la versión de 2017, que la revacunación con la vacuna contra el VPH nonavalente en personas que previamente completaron la serie de vacunación con la vacuna contra el VPH tetravalente o la vacuna contra el VPH bivalente no es una recomendación de rutina. En el caso de antecedente de vacunación con vacuna tetravalente concretamente no recomienda que una persona que recibió dicha vacuna se vuelva a vacunar con la vacuna contra el VPH nonavalente, incluidas las personas de 27 a 45 años de edad que previamente completaron algunas, pero no todas, las series de vacunas cuando eran más jóvenes.
Los autores del sumario de evidencia de Uptodate(3), actualizado en enero de 2023, comentan que en los pacientes que ya completaron la serie de vacunas contra el VPH con la vacuna bivalente o la tetravalente, con protección frente a los tipos de VPH de alto riesgo más comunes, es probable que la revacunación con la vacuna nonavalente tenga un beneficio individual marginal, y en consecuencia, no la sugieren.
Aportamos además la información que ofrece el documento de posicionamiento de la OMS (Organización Mundial de la Salud) de diciembre de 2022(4). En él se indica que:
- Si bien se prevé que la vacuna nonavalente evite más casos de cáncer de cuello uterino, las vacunas bivalentes y cuadrivalentes que confieren altos niveles de protección cruzada pueden prevenir una cantidad considerable de casos y se considerarían vacunas de alto valor.
- La evidencia actual sugiere que, desde una perspectiva de salud pública, todas las vacunas bivalentes, cuadrivalentes y nonavalentes actualmente autorizadas ofrecen inmunogenicidad, eficacia y efectividad comparables para la prevención del precáncer y el cáncer de cuello uterino, que es causado principalmente por los tipos 16 y 18 del VPH. Añade que la elección de la vacuna del VPH debería basarse en una evaluación de los datos relevantes a nivel local y en una serie de consideraciones, que incluyen: el balance del problema de salud pública predominante asociado con el VPH (cáncer de cuello uterino, otros cánceres asociados con el VPH, verrugas anogenitales); la población para la que se ha aprobado la vacuna; las características del producto, incluidos datos sobre la eficacia de una sola dosis; el precio; y consideraciones programáticas.