Según los resultados de la búsqueda realizada, en estos momentos, no se puede afirmar que existan diferencias entre la terapia de cierre de heridas asistido por vacío (VAC, por sus siglás en inglés "Vacuum Assisted Closure") y la atención habitual en ambiente húmedo, para cualquier tipo de herida abierta no infectada.
El Sumario de Evidencia (SE) sobre terapia VAC para el cierre de heridas(1) indica que para heridas abiertas agudas, el uso de esta terapia se asocia con un tiempo más reducido en el cierre de la herida. Esta afirmación se basa en los datos de dos ensayos clínicos aleatorizados (ECA)(2,3), en los que se compara la eficacia de VAC frente a la cura realizada con una gasa mojada en suero salino dos veces al día (no se realiza comparación con cura en ambiente húmedo).
Se ha seleccionado una Revisión Sistemática (RS)(4) que evalúa los efectos de VAC para el tratamiento de las heridas traumáticas abiertas en pacientes de cualquier ámbito de atención. Incluye 7 ECA (1.377 participantes) que utilizan VAC para tratar fracturas abiertas o heridas de tejidos blandos, frente a la terapia habitual basada en curas en ambiente húmedo. Los resultados primarios evaluados fueron tiempo hasta la cicatrización, aparición de infección y eventos adversos de la herida. Los autores concluyen:
- No hay diferencia clara entre la terapia VAC y la atención habitual, en cuanto a la proporción de heridas cicatrizadas a las seis semanas, en las heridas de fracturas abiertas [cociente de riesgos (CR) 1,01; intervalo de confianza (IC) del 95%: 0,81 a 1,27); evidencia de certeza moderada*, disminuida por imprecisión]
- Hay pruebas de certeza moderada* de que la VAC no es un tratamiento costo‐efectivo para las heridas de fracturas abiertas.
- No se sabe si hay una diferencia en el riesgo de infección de la herida, los eventos adversos, el tiempo transcurrido hasta la cirugía de cierre o de cobertura, el dolor o la calidad de vida relacionada con la salud entre la VAC y la atención habitual en ambiente húmedo para cualquier tipo de herida traumática abierta.
Otra RS(5) en la que se evalúan los efectos de la terapia VAC en el cierre primario de la fascia abdominal abierta, frente a cualquier otro tipo de cierre abdominal (p. ej., bolsa de Bogotá, parche de Wittmann), en pacientes que no han sufrido un traumatismo, se incluyeron dos ECA(6,7) de pequeño tamaño muestral (con un total de 74 adultos) y que tenían un alto riesgo de sesgo:
- El primer ECA(6) (40 participantes) comparó la terapia VAC con la terapia con bolsa de Bogotá. Los resultados indican que no hay certeza de que la VAC reduzca el tiempo hasta el cierre primario de la fascia abdominal (VAC: 16,9 días versus bolsa de Bogotá: 20,5 días [diferencia de medias (DM) ‐3,60 días; IC del 95%: ‐8,16 a 0,96]; evidencia de certeza muy baja) ni los eventos adversos (formación de fístulas, VAC: 10% versus bolsa de Bogotá: 5% [razón de riesgos (RR) 2,00; IC del 95%: 0,20 a 20,33]; evidencia de certeza muy baja) en comparación con la bolsa de Bogotá. Tampoco hay certeza de que la VAC reduzca la mortalidad por todas las causas (VAC: 25% versus bolsa de Bogotá: 35% [RR 0,71; IC del 95%: 0,27 a 1,88]; evidencia de certeza muy baja) ni la duración de la estancia hospitalaria en comparación con la bolsa de Bogotá (media con la terapia VAC: 28,5 días, versus media con la bolsa de Bogotá: 27,4 días [DM 1,10 días; IC del 95%: ‐13,39 a 15,59]; evidencia de certeza muy baja). El estudio no informó acerca de la proporción de participantes con cierre primario exitoso de la fascia abdominal, la calidad de vida relacionada con la salud de los participantes, la tasa de reintervención, la infección de la herida ni el dolor.
- El segundo ECA(7) (34 participantes) comparó diferentes tipos de sistemas de VAC entre ellos (sistema Suprasorb CNP versus sistema ABThera).
Los autores de la revisión concluyen que según los datos disponibles, no es posible establecer si la VAC tiene algún efecto beneficioso en el cierre primario de la fascia abdominal, los eventos adversos (formación de fístulas), la mortalidad por todas las causas o la duración de la estancia hospitalaria, en comparación con la bolsa de Bogotá. Consideran que se necesitan más estudios de investigación que evalúen estos resultados, así como la calidad de vida relacionada con la salud de los participantes, la infección de la herida y el dolor. También informan de que esta RS se actualizará cuando se disponga de los datos de los grandes estudios que actualmente están en curso.
Por último, en una pregunta clínica Cochrane(8), que resume los principales resultados de la revisión sistemática mencionada arriba(4), se indica que la evidencia disponible, de certeza muy baja a moderada, muestra que, para los pacientes con heridas abiertas traumáticas, el tratamiento de heridas con VAC no proporcionó ningún beneficio clínicamente aparente sobre la atención estándar (en cuanto a la infección de la herida o la incidencia de cicatrización, la calidad de la vida, tiempo hasta el cierre de la herida/cirugía de cobertura, dolor o eventos adversos) .
*La evidencia de certeza moderada significa que es probable que el efecto verdadero esté cerca de la estimación del efecto, aunque existe la posibilidad de que sea significativamente diferente.