En la pregunta publicada en 2014(1) sobre este tema, se concluía que a pesar de que la evidencia sobre la efectividad de la aplicación de música en la mejora de parámetros fisiológicos y de comportamiento de bebés ingresados en las unidades de neonatología era limitada; se consideraba que esta intervención carecía de riesgo para el bebé y era de bajo coste lo cual justificaría su implementación.
Los nuevos documentos revisados incluidos en esta actualización, sugieren que las intervenciones basadas en la música tienen efectos beneficiosos sobre la salud de los recién nacidos prematuros en una unidad de cuidados intensivos neonatales (UCIN): en el alivio del dolor, en la función cardíaca y respiratoria, en el aumento de peso, en la conducta alimentaria y en promover estados de alerta y sueño más tranquilos.
El sumario de evidencia (SE) (2) de UpToDate sobre intervenciones en neonatos para disminuir el dolor indica que la música reduce las respuestas al dolor y aumenta la estabilidad fisiológica durante el dolor. Hace referencia a un ensayo clínico aleatorizado (ECA)(3), controlado y ciego en neonatos > 32 semanas de gestación. Una cámara de video en modo silencio registró las expresiones faciales, desde 2 minutos antes hasta 7 minutos después del pinchazo en el talón. Los videos fueron posteriormente analizados utilizando la escala "Premature Infant Pain Profile-Revised" (PIPP-R) una vez por minuto por 2 evaluadores independientes, ciegos a la intervención. Los resultados de las puntuaciones de dolor se redujeron significativamente en todos los puntos temporales cuando la música se combinó con sacarosa en comparación con los grupos que recibieron música o sacarosa sola, pero no hubo diferencias en las puntuaciones entre los grupos de música y sacarosa.
Una revisión sistemática (RS)(4) de reciente publicación, incluyó 39 ECA en los que se exploraron los beneficios para la salud de la musicoterapia y otras intervenciones basadas en la música, utilizadas con recién nacidos prematuros en la UCIN. El objetivo de esta RS es diferenciar y aislar los resultados de diferentes intervenciones basadas en música utilizadas con recién nacidos prematuros en la UCIN y explorar sus beneficios clínicos. La evaluación de las calidad de los estudios incluidos mostró que 27 ECA tenían un riesgo de sesgo bajo (69,2 %), 7 tenían un riesgo de sesgo moderado (17,9 %) y 5 tenían un riesgo de sesgo alto (12,8 %).
Las intervenciones basadas en la música se dividieron en medicina musical [(MM), definida como la escucha pasiva de música pregrabada proporcionada por personal sanitario], 33 estudios, y musicoterapia [(MT), definida como uso clínico y basado en evidencia de intervenciones de música en vivo por parte de un musicoterapeuta], 6 estudios.
En cuanto al tipo de música utilizado, los estudios que siguieron un enfoque de MT utilizaron intervenciones de estilo nana con participación de los padres, principalmente en una intervención de música en vivo. En los estudios de MM, la intervención fue muy heterogénea y se aplicaron varios tipos de canciones de cuna y sonidos de arpa. La mayoría de estos ensayos utilizaron música grabada. La duración de la intervención también fue muy diferente de unos estudios a otros. Los resultados generales sugieren que las intervenciones de MM se asociaron con una mejoría significativa en el alivio del dolor; a su vez, las mejoras en la función cardíaca y respiratoria, el aumento de peso, la conducta alimentaria y los estados de alerta y sueño tranquilos fueron más consistentes en los estudios que siguieron un enfoque de MT con la presencia de un musicoterapeuta. Los autores concluyen que esta revisión respalda los efectos beneficiosos de las intervenciones basadas en la música en la salud de los recién nacidos prematuros en una UCIN.
Se han identificado además dos revisiones narrativas(5,6). La primera de ellas sugiere que las intervenciones realizadas por musicoterapeutas brindaron una atención más individualizada y tendieron a mostrar mayores efectos sobre las respuestas fisiológicas y conductuales de los bebés. En la segunda(6) se establecen una serie de recomendaciones para la aplicación de música en la población neonatal de la UCIN, de las que se destacan:
- El papel de los especialistas en desarrollo que brindan experiencias musicales (musicoterapeutas), debe ser la de involucrar y ayudar a los padres para que proporcionen música en vivo y apropiada a los bebés, como la forma de intervención más beneficiosa para el neurodesarrollo general de los bebés y el apoyo familiar.
- Disponer de las voces maternas/paternas grabadas.
- Se recomienda que los musicoterapeutas deben estar capacitados, como mínimo, en desarrollo infantil, música, fisiología, terminología médica y psicología.
- Se recomienda considerar la estabilidad y la edad como criterios clave para iniciar una intervención musical, evitando bebés muy prematuros.
- La experiencia musical para bebés prematuros y nacidos a término debe planificarse con precisión con un especialista capacitado en desarrollo.
- No hay evidencia que demuestre que una música específica (es decir, la sonata de Mozart) sea beneficiosa per se para todos los bebés.
- Cada intervención musical debe respetar las pautas de nivel de sonido para las UCIN.
- La Academia Estadounidense de Pediatría recomienda que la combinación de sonido de fondo continuo y sonido operativo no exceda un nivel de sonido continuo equivalente por hora de 45 decibelios.
- Los tipos de música que se han probado y que se informaron con mayor frecuencia en la literatura revisada incluyen un tono y un rango dinámico limitados, ausencia de cambios repentinos (aumento o disminución) en la intensidad, un tempo lento y repeticiones frecuentes.