Se han consultado la ficha técnica(1,2) de dos productos de metadona comercializados en España, la información contenida en Micromedex®(3), dos sumarios de evidencia(SE)(4,5), una revisión sistemática(6) y una revisión narrativa(7) , el único acontecimiento cardiovascular descrito es que se ha observado una relación significativa pero débil, entre la dosis de metadona y el grado de prolongación del intervalo QT en el electrocardiograma (ECG) y aparición de torsade de pointes, en personas con determinados factores de riesgo.
Entre las advertencias y precauciones especiales de empleo señalan(1,2) que, debido a que se han asociado dosis altas (>100 mg/día) de metadona con la aparición de torsade de pointes debido a la prolongación del intervalo QT, los pacientes con factores de riesgo de torsade de pointes se deben tratar con precaución. Los factores de riesgo son:
- Trastornos electrolíticos, especialmente hipopotasemia, hipocalcemia e hipomagnesemia.
- Prolongación QT congénita o adquirida.
- Cardiomiopatía, especialmente en presencia de síntomas de insuficiencia cardiaca.
- Bradicardia sinusal.
- Trastornos sintomáticos del ritmo.
- Medicación concurrente que prolongue el intervalo QT (especialmente ciertos antiarrítmicos, neurolépticos, antibióticos, antidepresivos y antihistamínicos).
En pacientes en los que los beneficios potenciales de un tratamiento con metadona superan el riesgo de aparición de taquicardia, se debe realizar un ECG antes de iniciar el tratamiento y dos semanas después del tratamiento, con el objetivo de verificar y cuantificar el efecto del hidrocloruro de metadona sobre el intervalo QT. También se recomienda realizar un ECG antes de aumentar la dosis asumida.
La información contenida en micromedex(3), indica que se deben tener las siguientes precauciones:
- En personas con enfermedad cardiovascular aumenta la sensibilidad a los efectos depresores del SNC.
- Se han notificado casos de hipotensión grave, hipotensión ortostática y síncope; mayor riesgo en personas con volumen sanguíneo reducido o que usan depresores del SNC de forma concomitante; se recomienda seguimiento.
- Evitar su uso en pacientes con shock circulatorio.
En el SE de Dynamed(4) se recoge que hay mayor riesgo de prolongación del intervalo QT, torsades des pointes u otras arritmias (pudiendo llegar a ser letal), en personas que toman metadona.
El SE de UpToDate sobre el uso de Metadona(5), indica que algunos estudios, no todos, han observado una relación significativa pero débil entre la dosis de metadona y el grado de prolongación del QT a dosis de hasta 300 mg / día. Muchos pacientes que desarrollan torsades de pointes mientras toman metadona tienen otros factores de riesgo de esta arritmia.
Una revisión Cochrane de 2013(6) sobre el riesgo cardíaco del consumo de metadona determinó que no había pruebas suficientes en ese momento, para sacar conclusiones sobre la efectividad de las estrategias de cribado basadas en ECG para prevenir la morbilidad / mortalidad cardíaca en pacientes tratados con metadona.
Por último, una revisión narrativa(7)que incluyó 20 estudios mostraron un intervalo QT prolongado secundario al consumo de metadona en los pacientes que presentaban los factores de riesgo antes mencionados(1,2). Los autores recomiendan realizar un cribado a personas que presenten alguno de estos factores de riesgo antes de prescribir metadona. No se debe realizar un ECG sistemáticamente a menos que se presenten las condiciones descritas anteriormente o si se necesita una dosis más alta de metadona.