Tras la busqueda realizada con los recursos habituales de este servicio se han seleccionado dos ensayos clínicos aleatorizados (ECA), un tercer ECA en curso, dos revisiones narrativas y una Guía de Práctica Clínica (GPC). Los resultados de los ECAs encontrados sugieren que el uso del aceite de oliva virgen extra (AOVE) es eficaz en la prevención de las grietas del pezón. No se han encontrado referencias sobre si es necesario limpiar el pezón antes de la siguiente toma o no.
Un ECA(1) cuyo objetivo fue evaluar la efectividad del AOVE en la prevención del agrietamiento del pezón en mujeres lactantes incluyó a 300 mujeres que fueron asignadas al azar en dos grupos de 150 mujeres cada uno. En el grupo intervención (GI), se aplicaron 3 gotas de AOVE en cada pezón después de la alimentación, y en el grupo control (GC), se aplicaron 3 gotas de leche materna al pezón después de la alimentación. Se realizaron evaluaciones clínicas durante la primera semana de tratamiento y después del primer mes. La eficacia se evaluó cuantitativamente, utilizando la proporción de mujeres con o sin grietas en el pezón durante las primeras 2 semanas de lactancia. El 2,7% de las mujeres en el GI presentaron grietas en los pezones y no se produjeron efectos adversos en madres y en recién nacidos durante la administración de AOVE. Mientras que el 44% de las mujeres del GC presentaron grietas en los pezones.
Los resultados de este estudio indican que el AOVE ayuda a prevenir las grietas del pezón en mujeres lactantes incluso cuando la postura de la alimentación adoptada es inadecuada. La disminución del agrietamiento del pezón reducirá el dolor y mejorará la lactancia materna.
El segundo ECA encontrado(2) compara los efectos aplicar leche materna y el aceite de oliva en la aparición de grietas del pezón en el período posparto temprano. La muestra del estudio incluyó un total de 39 madres: 13 madres asignadas al grupo que utilizó leche materna, 13 al grupo que utilizó aceite de oliva y 13 asignadas al grupo control. Se observaron más grietas en los pezones de las mujeres del grupo control y leche materna (92,3%) que en las que se aplicaron aceite de oliva (69,2%). Los resultados indican que, además de la leche materna, el aceite de oliva también puede ser una opción para proteger el dolor y las grietas en el pezón.
El ECA en curso(3) tiene como objetivo es evaluar la efectividad del aceite de oliva en la prevención del agrietamiento del pezón, el dolor del pezón y el aumento de la satisfacción materna en mujeres lactantes. Es un estudio prospectivo, aleatorizado que incluye a 80 mujeres lactantes. Las mujeres han sido asignados al azar en dos grupos de 40 mujeres. En el Grupo 1, se aplicará aceite de oliva en el pezón después de amamantar, y en el Grupo 2 se aplicarán gotas de leche materna al pezón después de la alimentación. Se realizarán evaluaciones clínicas durante los primeros 3 días de tratamiento y los días 7 y 10 después del parto.
Una revisión narrativa(4) realizada en 2017, sobre las medidas de prevención para evitar la aparición de grietas en el pezón, y a la que solo se ha podido tener acceso al resumen, indica que el uso del AOVE es una de las medidas preventivas encontradas.
Por otro lado, la GPC(5) de GuiaSalud sobre lactancia materna, y otra revisión narrativa(6) sobre el tratamiento para las grietas en el pezón, no mencionan el uso del AOVE para la prevención o tratamiento de las grietas en los pezones.