Tras la búsqueda realizada con los recursos habituales de este servicio se han seleccionado dos ensayos clínicos aleatorizados (ECA)(1,2), y otro en curso(3), y una serie de casos(4), que revisan este tema y aportan datos contradictorios sobre la eficacia de la terapia láser en el tratamiento de las grietas del pezón; por otro lado, no se han identificado Guías de Práctica Clínica ni Sumarios de Evidencia que hagan referencia al uso del láser como estrategia terapéutica para el manejo de las grietas del pezón.
En el primer ECA(1) participaron 59 madres que presentaban lesiones en el pezón y que fueron asignadas al azar en dos grupos. A las mujeres incluidas en el grupo intervención (GI) se les aplicó un tratamiento con láser de bajo nivel (LLLT, por sus siglas en inglés) a través de un equipo Hand WL, MMOptics®. La irradiación se aplicó 3 veces a cada mujer. Por el contrario, las mujeres incluidas en el grupo control (GC) recibieron la emisión de una luz roja continua y visible, pero que no conducía energía. En ambos grupos el equipo utilizado y el proceso de intervención fueron idénticos. Tras la valoración, los investigadores concluyeron que la LLLT usado según los parámetros de su estudio, reducía significativamente el dolor asociado a grietas durante la lactancia, pero no aportan información sobre disminución del tamaño de la lesión ni sobre el tiempo necesasario para la curación de esta.
El segundo ECA(2) doble ciego, evaluó el efecto de una sola aplicación de fotobiomodulación con terapia láser de bajo nivel (PBM-LLLT, por sus siglas en inglés) para mujeres que estaban amamantando con daño en los pezones, entre mayo de 2016 y mayo de 2017. Las mujeres fueron asignadas al azar al grupo de láser [n = 40 (GI)] o al grupo control [n = 40 (GC)]. La intervención consistió en una irradiación única. Las mujeres informaron niveles de dolor en cuatro momentos: antes e inmediatamente después de la irradiación, y a las 6 y 24 horas después del tratamiento. El nivel de dolor durante la lactancia se evaluó mediante la Escala Analógica Visual (0 a 10). El resultado primario fue el nivel de dolor en el pezón inmediatamente después de la irradiación con láser. La percepción del dolor en las mujeres se redujo aproximadamente un punto en ambos grupos. El 31% de las participantes en el GI (11/36) informaron efectos secundarios, como hormigueo (10/36) y pinchazos (2/36). Según estos resultados, la terapia con láser de una sola aplicación no fue efectivo para reducir el dolor en mujeres con pezones dañados, además pueden experimentar sensación de hormigueo.
Se describe a continuación un ECA(3) en curso: Las mujeres con grietas en el pezón serán sometidas a tres sesiones con dos terapias láser diferentes, como complemento a la atención stándar. Las mujeres serán asignadas aleatoriamente al Grupo A (atención estándar + LLLT rojo) o al Grupo B (atención estándar + LLLT infrarrojo). Como resultado primario se evaluará el dolor en el pezón mientras se amamanta, utilizando una Escala Analógica Visual de 0 a 10. Se realizarán cuatro mediciones del dolor: antes del tratamiento, a las 0, 24 y 48 horas después del tratamiento. Como resultado secundario se evaluará la duración de la lactancia materna (meses/días) utilizando un cuestionario específico a los 6 meses después del parto, y la calidad de vida se evaluará utilizando el cuestionario “Sistema de información de medición de resultados informados por el paciente‐10” (PROMIS‐10). Se pedirá a las participantes que completen el cuestionario PROMIS‐10 en tres momentos: 1) antes del primer tratamiento 2) después del tercer tratamiento y 3) 2 semanas después de su primera fecha de tratamiento. La aceptabilidad de los grupos de interés de LLLT como modalidad de tratamiento complementario para el traumatismo del pezón se evaluará mediante un cuestionario específico del estudio después de la tercera sesión
En una serie de casos(4) se describen dos casos de mujeres con grietas en los pezones sometidas a terapia láser:
- Mujer primípara de 30 años a la que se le aplicaron tres tratamientos con LLLT en ambos pezones durante 10 minutos cada uno, y se dejaron transcurrir 16 horas en las que no se amamantó directamente. El trauma del pezón mejoró al día siguiente. Además de cierta sensibilidad menor, la madre no experimentó dolor y pudo amamantar a su bebé sin dolor o daño adicional en el pezón.
- Mujer primípara de 29 años con grietas en ambos pezones a la que se aplicó LLLT, durante 10 minutos antes y después de amamantar. Después de dos sesiones de tratamiento en días consecutivos, las fisuras del pezón se curaron casi por completo.
Por último mencionar que la Guía de Práctica Clínica(5) española de la lactancia materna, en su apartado de tratamiento para el dolor y cuidado de las grietas producidas en el pezón, resume:
- Calidad baja de evidencia: Añadir lanolina no reduce el dolor, ni las lesiones ni aumenta la duración de la lactancia materna, aunque la satisfacción materna es ligeramente superior con lanolina frente a no hacer nada.
- Calidad baja de evidencia: Aplicar leche materna extraída reduce el dolor y mejora la curación de las lesiones del pezón entre el 4º y 5º día frente al uso de lanolina.
- Calidad baja de evidencia: El aloe vera mejora el dolor al tercer y séptimo día de tratamiento frente al uso de lanolina.
- Calidad moderada: La aplicación de ungüento multiusos reduce más el dolor en el pezón que la aplicación de lanolina, aunque las mujeres que recibieron lanolina estaban más satisfechas a las 12 semanas que las que recibieron pomadas multiusos.
Como recomendaciones la guía propone:
- Identificar la causa y prestar el apoyo necesario hasta conseguir una posición y agarre adecuados.
- Si la mujer está utilizando una crema que cree que le ayuda y se ha demostrado su seguridad para ella y para el lactante, respetar su uso, siempre y cuando no se trate de una crema que haya que retirar.