En la parte inferior de la pelvis hay capas de músculos conocidos como suelo pélvico. Tienen forma de hamaca y se conectan a la parte delantera, posterior y a los lados del hueso pélvico. Los músculos pélvicos sostienen la vejiga, el recto y los órganos sexuales en su lugar y ayudan a controlar el flujo de orina. En las mujeres, el embarazo y el parto pueden debilitar los músculos pélvicos. En los hombres, la cirugía de próstata es la causa más frecuente. El riesgo de que se debiliten estos músculos también aumenta con la edad y el sobrepeso.
Unos músculos pélvicos débiles pueden ocasionar pérdidas de orina, e incluso llegar a provocar incontinencia urinaria (IU). Hay ejercicios que pueden fortalecer los músculos pélvicos. El entrenamiento muscular del suelo pélvico (PFMT, por sus siglas en inglés), consiste en la contracción repetitiva de los músculos del suelo pélvico para aumentar la fuerza y la respuesta refleja (ejercicios de Kegel). Los programas de PFMT deben comprender ≥ 8 contracciones realizadas 3 veces al día.
Por otro lado, la gimnasia abdominal hipopresiva (GAH), es un grupo de ejercicios respiratorios y posturales desarrollados en la década de 1980, que consiste en:
- inspiración diafragmática,
- espiración total del aire, y
- contracción gradual del músculo transverso abdominal y los músculos intercostales con el aumento del hemidiafragma y la apnea.
La disminución de la presión abdominal obtenida con la GAH puede conducir a la activación refleja de los músculos de la pared abdominal y el suelo pélvico.
Tras la revisión de la bibliografía consultada, se puede concluir que el PFMT sigue siendo la técnica de elección en la recuperación del suelo pélvico y con respecto a la GAH, en estos momentos no se dispone de pruebas que respalden su eficacia.
Un Sumario de evidencia (SE)(1), indica - en base a las directrices del Colegio Americano de Médicos - el uso de PFMT en mujeres con IU, especialmente la IU de esfuerzo. Según este SE, los ejercicios de Kegel fortalecen la musculatura del suelo pélvico y proporcionan una tabla de apoyo para que la uretra se comprima y para inhibir de manera reflexiva las contracciones del detrusor. Hace referencia a una revisión sistemática (RS)(2) de ensayos aleatorios (ECA) y encontró que, en comparación con ningún tratamiento, las mujeres tratadas con PFMT tenían más probabilidad de mejoría o cura de cualquier IU (67% versus 29%; riesgo relativo [RR] 2,39; intervalo de confianza [IC] del 95%: 1,64-3,47).
En las mujeres que pueden tener dificultades para diferenciar la musculatura pélvica, tienen poca motivación o incapacidad para contraer adecuadamente el suelo pélvico, se utilizan terapias complementarias como la terapia supervisada del suelo pélvico, los conos vaginales o la biorretroalimentación (según la preferencia, el acceso y la disponibilidad de la mujer), aunque en otra RS(3) no se ha identificado ninguna de estas modalidades como superior a otras.
Según otro SE(4), el PFMT:
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Para cualquier tipo de incontinencia, puede aumentar la fuerza muscular del suelo pélvico y mejorar los síntomas de IU de esfuerzo o IU mixta (evidencia de nivel 2 [nivel medio])*
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El PFMT puede reducir las fugas y mejorar la percepción de curación y satisfacción del paciente en mujeres con incontinencia urinaria de esfuerzo (evidencia de nivel 2 [nivel medio])*
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El PFMT puede reducir los síntomas en mujeres con incontinencia mixta con predominio de urgencia (evidencia de nivel 2 [nivel medio])*
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El PFMT grupal: además de lograr la capacitación individual, la supervisión grupal parece aumentar la efectividad del PFMT en mujeres con IU (evidencia de nivel 2 [nivel medio])*
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El entrenamiento de los músculos del grupo diafragmático, abdominal y pélvico puede ayudar a disminuir los síntomas de IU en mujeres con IU de urgencia e incontinencia mixta (evidencia de nivel 2 [nivel medio])*
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El PFMT con biorretroalimentación o la retroalimentación verbal agregada, podría mejorar los síntomas de las mujeres con IU de esfuerzo (evidencia de nivel 2 [nivel medio])*
En una Revisión Sistemática (RS)(5), cuyo propósito era conocer si la GAH es más eficaz que el PFMT u otros tratamientos conservadores alternativos para la rehabilitación del suelo pélvico, concluye que la GAH es menos eficaz que el PFMT para activar los músculos del suelo pélvico, lograr el cierre de hiato del elevador del ano e incrementar el grosor muscular, la fuerza y la resistencia del suelo pélvico. Aunque también indica que faltan ensayos clínicos de calidad que evalúen la eficacia de la GAH.
Otra RS(6), cuyo objetivo fue analizar la efectividad de la GAH en el fortalecimiento de la musculatura perineal y analizar si esta terapia puede ser más efectiva que el PFMT, concluye que la combinación de GAH con el PFMT no obtiene mejores resultados que los conseguidos por el entrenamiento PFMT de forma aislada en el fortalecimiento del periné en mujeres con prolapso de órganos pélvicos de grado II. En mujeres sanas, es la técnica que produce menor activación del periné. Añade que la evidencia científica referente a los ejercicios hipopresivos es muy escasa y que se necesitan más estudios de alta calidad que evalúen la efectividad de esta terapia no sólo en el entrenamiento del suelo pélvico sino en otros ámbitos en los que es considerada una técnica eficaz.
Un ECA(7), que incluyó a 8 mujeres voluntarias, sanas, sin pérdida urinaria, con una edad promedio de 26,5 años (desviación estándar + 5,57). Fueron excluidas del estudio las mujeres con IU y / o fecal, distopatías genitales y disfunción sexual. Se dividieron en dos grupos y realizaron 10 sesiones de fisioterapia: Grupo 1 = (PFMT) y Grupo 2 = (GAH). La comparación de la fuerza entre los dos grupos, al final del tratamiento, no mostró diferencias con significación estadística. Este estudio concluyó que el PFMT representa una modalidad efectiva de asistencia para la recuperación de fibra fásica, y la técnica GAH es efectiva para la recuperación de la fibra tónica, porque aumenta el tiempo para mantener la contracción de la musculatura del suelo pélvico. Se llega a la conclusión de que, la combinación de estas dos técnicas puede ser importante para lograr una mayor activación de cualquier componente de la musculatura del suelo pélvico y del contenido abdominal pélvico y no solo para mejorar la fuerza muscular, sino también la funcionalidad de la musculatura del suelo pélvico en el mecanismo de la continencia.
(*) Ver la clasificación de los Niveles de Evidencia en el enlace: http://www.dynamed.com/home/content/levels-of-evidence