En base a la documentación revisada (1-4) y a la información que aportan preguntas previamente publicadas en el Banco de Preevid (ver abajo) la soja sólo estaría contraindicada en población sana y sin antecedentes de cáncer de mama en caso de alergia a las proteínas de soja. No obstante, hay que considerar que en personas que precisan tratamiento con hormonas tiroideas los productos alimenticios a base de proteína de soja pueden interferir en la absorción de la hormona tiroidea sintética levotiroxina (ver preguntas relacionadas).
En una reciente revisión narrativa(4) sobre la seguridad de las isoflavonas en humanos concluye que los estudios en humanos disponibles no indican que la exposición a dosis de hasta 100 mg/día, influya negativamente en el riesgo de cáncer de mama o en el sistema de hormonas tiroideas en mujeres sanas. Sin embargo, se debería prestar especial atención a los grupos de riesgo susceptibles, incluyendo personas con deficiencia de yodo (especialmente durante el embarazo), hipotiroidismo (subclínico) y o disfunción tiroidea (congénita), así como mujeres con cáncer de mama o con antecedentes de cáncer de mama. Como medida de precaución, se recomienda que dichos grupos de riesgo se abstengan de ingerir suplementos que contengan isoflavona y que la ingesta dietética de isoflavonas a través del consumo de productos alimenticios a base de proteína de soja no exceda la ingesta mediana en los países asiáticos considerada segura (alrededor de 50 mg/día).
*En la elaboración de esta respuesta ha colaborado como autora, durante su estancia en el servicio Preevid, Esther Rubio Gil, médico especialista en Medicina Familiar y Comunitaria.