Según la documentación consultada, una dieta rica en soja podría reducir el riesgo de cáncer de mama (en mujeres con o sin antecedentes del mismo). No obstante, la mayoría de datos que sustentan esta información proceden de poblaciones asiáticas y no parece ser concluyente. El efecto de la soja en el riesgo de cáncer de mama está menos claro en poblaciones occidentales.
El sumario de evidencia (SE) de UpToDate sobre los factores de riesgo del cáncer de mama en las mujeres(1) incluye el consumo de soja y fitoestrógenos en el grupo de factores de riesgo no concluyentes y hace referencia a un metaanálisis de 2014 que evaluó el impacto de la ingesta de soja en el cáncer de mama(2).
Este metaanálisis(2) incluyó 35 estudios. En 30 de ellos se evaluó el efecto en mujeres premenopáusicas y en 31 en postmenopáusicas. Aunque encontró que la ingesta de isoflavonas de soja podría disminuir el riesgo de cáncer de mama en mujeres asiáticas, no se encontró evidencia de que existiera tal relación en las mujeres occidentales.
El análisis agrupado de los datos de los estudios de países asiáticos sugería que la isoflavona de soja tendría un efecto protector tanto en mujeres premenopáusicas (17 estudios) como postmenopáusicas (18 estudios): odds ratio [OR] 0,59, intervalo de confianza [IC] del 95% 0,48-0,69; OR 0,59, IC 95% 0,44-0,74, respectivamente. Además, se encontraron algunas diferencias en los resultados cuando se analizaban según el tipo de estudio.
No se encontró tal efecto en el análisis de los estudios de las mujeres de los países occidentales. En premenopáusicas (14 estudios) la OR fue 0,90 (IC 95% 0,77-1,04); en postmenopáusicas se encontrón una OR de 0,92 (IC 95% 0,83-1,00, 17 estudios).
El SE de DynaMed sobre el cáncer de mama de la mujer(3) no menciona el consumo de soja o fitoestrógenos en el apartado de factores de riesgo. Sin embargo, en el apartado de prevención hace referencia a una revisión sistemática (RS) de 131 estudios (observacionales la mayoría) según la cual, la ingesta de soja podría reducir el riesgo de cáncer de mama(4). Debido a la heterogeneidad de los estudios no se realizó metaanálisis. Un mayor consumo de soja o isoflavonas de soja se asoció con una disminución del riesgo de cáncer primario en 30 estudios y con una disminución de las recurrencias en 2 de cohortes prospectivos; no encontraron diferencias significativas en cuanto al riesgo de cáncer otros 29 estudios, tampoco encontraron diferencias significativas en cuanto al riesgo de recurrencias 3 estudios de cohortes prospectivos; el único estudio que mostró un efecto negativo fue un estudio de casos controles anidado en el que se encontró un pequeño aumento del riesgo de cáncer de mama con niveles séricos más elevados de la isoflavona daidzeína.
Este sumario además afirma que la ingesta de proteínas de soja podría ser beneficioso en las supervivientes de cáncer de mama: en 2 estudios de cohortes se asoció con una disminución de la recurrencia; en cuanto a la mortalidad, mientras que uno encontró un descenso, no fue así en el otro.
Una guía de la American Cancer Society sobre la dieta y el ejercicio para la prevención del cáncer de mama(5) de 2020 señalaba que existía cierta evidencia procedente de estudios epidemiológicos y de laboratorio de que el consumo de alimentos tradicionales a base de soja como el tofu podría reducir el riesgo de cáncer de mama. Explicaba, no obstante, que la evidencia disponible era demasiado limitada para poder establecer una conclusión firme. Aclaraba que la mayoría de los estudios que sustentaban este efecto protector procedían de poblaciones asiáticas que consumen gran cantidad de alimentos basados en soja a lo largo de la vida y que la relevancia de la soja en poblaciones occidentales era incierta. Añadía que no existían datos que apoyen que el uso de suplementos que contienen fitoquímicos de soja aislados o polvos de proteína de soja utilizados en algunos productos alimenticios redujeran el riesgo de cáncer. Afirmaba, por tanto, que aunque los alimentos a base de soja parecían ser seguros y podrían tener múltiples beneficios en salud, los suplementos de soja deberían usarse con precaución.
Se han buscado RS y metaanálisis posteriores a los citados en los sumarios de evidencia y se han seleccionado los más recientes.
Según un metaanálisis(6), en el que el consumo de soja de los estudios incluidos se categorizó según la cantidad de isoflavonas, el consumo de isoflavonas de soja puede reducir el riesgo de cáncer de mama en mujeres pre y postmenopáusicas. Se buscaron estudios prospectivos publicados en inglés publicados hasta abril de 2021. Se seleccionaron 8 estudios, 6 de los cuales se realizaron en Asia. Tres estudios solo incluían pacientes con cáncer, los otros cuatro con y sin cáncer. Según sus resultados:
- El riesgo de cáncer de mama fue mayor en las mujeres con un consumo de isoflavonas de soja de 0-15 mg/día que en las que tenían un consumo mayor de 15 mg/día (7 estudios, OR 7,01, IC 95% 6,58-7,47).
- Analizando los 4 estudios que incluyeron mujeres con y sin cáncer el riesgo de cáncer de mama también fue mayor en las mujeres con un consumo de isoflavonas menor de 0-15 mg/día (OR 3,91, IC 95% 3,71-4,13).
- Este riesgo también fue mayor para el consumo de 0-15 mg/día cuando se analizaron por separado las mujeres premenopáusicas (5 estudios, 10,46, IC 95% 9,56 -11,44) y las postmenopáusicas (5 estudios, OR 11,33, IC 95% 10,57-12,13).
Otro metaanálisis(7), también de estudios prospectivos (búsqueda realizada hasta abril de 2017), concluye que las mujeres con una ingesta dietética elevada de soja podrían tener una disminución estadísticamente significativa del riesgo de cáncer de mama:
- Se incluyeron 16 estudios con un total de 648.913 participantes y 11.169 casos de cáncer. Los tamaños muestrales oscilaban entre las 10.708 y 111.526 participantes y los seguimientos entre los 2 y los 14 años.
- Un alto consumo de alimentos de soja se asoció con un menor riesgo que un consumo bajo (6 estudios, riesgo relativo [RR] 0,87, IC 95% 0.76-1,00).
- Un consumo moderado de alimentos de soja, frente a un consumo bajo no se asoció con una disminución del riesgo (4 estudios, RR 0,82, IC 0,82-1,07).
- Un ingesta de isoflavonas alta o media frente a una ingesta baja no se asoció con el riesgo de cáncer:
- Ingesta alta vs baja: 11 estudios, RR 0,99, IC 95% 0,91-1,09
- Moderate vs baja: 10 estudios, RR 0,99, IC 95% 0,92-1,05.