De acuerdo con la información de revisiones sistemáticas(1,2), sumarios de evidencia(3-6) y guías de práctica clínica(7-11), en el caso de indicar fármacos tocolíticos en una gestante con amenaza de parto prematuro (APP), no deben mantenerse más de 48 horas; sin que esté recomendado su continuidad, una vez que las contracciones se hubieran detenido.
En el empleo de fármacos tocolíticos es preciso tener en cuenta los objetivos de la terapia y seguir de manera estricta los criterios de indicación, las contraindicaciones (algunas serán específicas en función del fármaco seleccionado) y parámetros de monitorización, que pueden ser consultados en los sumarios(3-6) o en las guías de práctica clínica(7-11) referenciadas.
En los resultados de dos revisiones sistemáticas(1,2) no hubo diferencia entre placebo y nifedipino en la terapia de mantenimiento tras una APP:
- Una de las revisiones fue publicada por la Colaboración Cochrane en 2013(1) y realizada con el objetivo de evaluar los efectos de los bloqueadores de los canales de calcio como terapia de mantenimiento para prevenir el parto prematuro después de una APP. La revisión incluyó seis ensayos con 794 pacientes y todos evaluaron nifedipino como tratamiento de mantenimiento. En general, los seis ensayos se consideraron con riesgo moderado de sesgo. Cuando el tratamiento de mantenimiento con nifedipino se comparó con placebo, o ningún tratamiento, no se observaron diferencias en la incidencia de parto prematuro, parto en el transcurso de las 48 horas del tratamiento, ni en la mortalidad neonatal. Los autores concluyeron que, según las pruebas actuales disponibles, el tratamiento de mantenimiento con bloqueadores de los canales de calcio después de una APP no previene el parto prematuro, ni mejora los resultados maternos o infantiles.
- La otra, publicada en 2016(2) con objetivos similares, incluyó seis ensayos con un total de 787 mujeres embarazadas entre 24 y 36 semanas de gestación con trabajo de parto prematuro inminente que no habían dado a luz después de 48 horas de la tocólisis inicial. Compararon la tocólisis de mantenimiento con nifedipino, con un grupo control con placebo. No hubo diferencias entre los grupos para la incidencia de muerte perinatal, hemorragia intraventricular, enterocolitis necrosante, síndrome de dificultad respiratoria infantil y prolongación del embarazo . Los autores concluyeron que el mantenimiento de la tocólisis no se asoció con un mejor resultado perinatal y, por lo tanto, no se recomienda para la práctica habitual. La tocólisis de mantenimiento con nifedipino después de las primeras 48 horas no tiene ningún valor adicional para la reducción de la mortalidad perinatal, el resultado neonatal adverso o la prolongación del embarazo
Los sumarios de evidencia consultados(3-6) no recomiendan el tratamiento tocolítico de mantenimiento tras una APP en la que se consigue paralizar el trabajo de parto y aconsejan no mantener más de 48 horas el tratamiento.
Las guías de práctica clínica mas recientes revisadas (7-11) recomiendan no prolongar el fármaco tocolítico más de 48 horas y una revisión narrativa de los estudios publicados hasta 2016(12) coincide igualmente con este criterio.
Uno de los documentos consultados, un consenso de expertos suizos(7), coincide igualmente que la tocólisis de rutina a largo plazo no se puede recomendar y solo debe usarse en casos individuales muy seleccionados (por ejemplo, gestantes con placenta previa sintomática y edad gestacional temprana).