Basados en los resultados de revisiones sistemáticas(1,2) y de ensayos clínicos controlados(3,4); ni los sumarios de evidencia(5,6,7), ni las guías de práctica clínica(8,9) revisadas recomiendan el reposo absoluto, ni la restricción de la actividad física, en gestantes con amenaza o en riesgo de parto prematuro.
El sumario de evidencia de Uptodate sobre riesgo de parto prematuro(5) resume que, el reposo en cama no es útil para reducir la incidencia de parto prematuro. Añade que el reposo en cama a menudo se recomienda para mujeres con mayor riesgo de amenaza de parto prematuro y aunque mejora el flujo sanguíneo uteroplacentario y puede conducir a un ligero aumento en el peso al nacer, no hay evidencia de que disminuya la incidencia de parto prematuro, incluso en mujeres con cuello uterino corto. Por otra parte el reposo en cama parece aumentar el riesgo de eventos tromboembólicos, tiene claros efectos psicosociales negativos y conduce a una pérdida de la condición física.
El sumario de BestPractice(6) clasifica el reposo en cama en la amenaza de parto prematuro como una intervención no efectiva y probablemente perjudicial. El de Dynamed plus(7) recomienda evitar o reconsiderar las intervenciones para prevenir el parto prematuro con evidencia débil o nula de eficacia, como sería la indicación de reposo en cama.
Dos guías de práctica clínica(8,9) que analizan la efectividad del reposo en mujeres gestantes con amenaza de parto prematuro no lo recomiendan, al no haber demostrado que sea efectivo y dado que, potencialmente, puede tener efectos secundarios.
No hemos identificado, ni en los documentos referenciados, ni en la búsqueda realizada en bases de datos de estudios, ensayos clínicos, o series comparativas, en los que se evalúe los efectos de la realización de ejercicio físico en gestantes con un diagnóstico ya establecido de amenaza de parto prematuro. Tampoco hemos encontrado documentos en los que se especifiquen determinados ejercicios físicos que estén contraindicados en gestantes con amenaza de parto prematuto; aunque dependerá lógicamente de la situación general de la mujer, de la etiología y habrá que tener en cuentas las contraindicaciones generales para ejercicio físico durante la gestación.