Aunque los datos no son concluyentes, por limitaciones metodológicas de los ensayos clínicos realizados, la utilización de la monitorización ambulatoria de la presión arterial ( MAPA) en el seguimiento de las personas hipertensas mejora, a corto plazo las cifras de control de la presión arterial (PA), comparado con tomar la PA en la consulta. Los estudios realizados no han demostrado diferencias en el grado de control de la PA entre el empleo de MAPA, y la utilización de automedidas domiciliarias de la PA (AMPA).
Una revisión sistemática(RS) publicada en 2012(1) fue realizada con el objetivo de determinar la efectividad de la MAPA durante 24 horas en el tratamiento de la hipertensión, evaluada en ensayos clínicos aleatorizados(ECA). De acuerdo con una sinopsis de esta RS(2), resumimos los resultados principales de la misma:
- Se incluyeron tres ECA(3,4,5) con un total de 1.882 participantes. El tiempo máximo de seguimiento en estos ECA fue de 8,6 meses, un año y seis años. En el ECA con el seguimiento más prolongado, 447 de 1.298 pacientes no completaron el estudio.
- La calidad de la evidencia evaluada, usando GRADE, varió de moderada a muy baja.
- Resultados a corto plazo (dos ECA): en comparación con los pacientes tratados de forma convencional, los pacientes tratados con MAPA presentaron más probabilidades de suspender el tratamiento antihipertensivo [Cociente de Riesgo (CR) de 3,61; IC del 95% de 2,11 a 6,18], con mayor probabilidad de controlar la presión arterial [Riesgo relativo (RR) de 1,72 , IC del 95% de 1,18 a 2,52] y requirió un tratamiento farmacológico menos intensivo (Diferencia de medias de 0,34; IC del 95% de 0,20 a 0,48). Los pacientes tratados de forma convencional tuvieron más probabilidades de progresar a una terapia con varios fármacos (RR 1,57; IC del 95%: 1,20 a 2,06).
- Resultados a largo plazo (un ECA): en comparación con los pacientes tratados de forma convencional, los pacientes tratados mediante MAPA tuvieron menos probabilidades de experimentar un evento cardiovascular fatal o no mortal (RR 1,76; IC del 95% de 1,03 a 3,02). Sin embargo los pacientes manejados convencionalmente tuvieron más probabilidades de tener buen control de la presión arterial (RR 0,90; IC del 95% de 0,81 a 0,99), Otros resultados no difirieron significativamente entre los grupos.
- Los autores concluyeron que los pacientes que utilizaron la MAPA presentaron más probabilidades de tener controladas las cifras de la presión arterial y de suspender el tratamiento farmacológico a corto plazo.
- La RS presentó un sesgo de idioma (al incluir solo estudios escritos en inglés) y de publicación (no buscó estudios no publicados). Las limitaciones de la evidencia por un pequeño número de ensayos y las altas pérdidas durante el seguimiento, sugieren que las conclusiones deben considerarse provisionales.
Otra revisión sistemática publicada en 2015(6),se centró en comparar la efectividad clínica de la MAPA comparado con AMPA en el control de la PA y en otras variables de resultado clínicos. Incluyó 19 estudios,de diferente diseño, cinco de ellos ECA(7-11). Los datos fueron demasiado limitados para determinar claramente el beneficio de usar AMPA como objetivo de PA al ajustar los medicamentos antihipertensivos.No se observó diferencias entre MAPA y AMPA como un método de monitorización que consiga un mejor grado de control.
Posterior a esta RS hemos identificado un ensayo clínico(12)en el que 145 personas hipertensas fueron distribuidos al azar a un grupo con control con AMPA y otro con MAPA. 116 completaron el estudio (edad media = 50,7 ± 10,5 años, 69 hombres (59%); seguimiento medio = 13,4 ± 1,4 meses). No hubo diferencia entre los dos grupos en las cifras de PA, ni en la tasas de control de la hipertensión.
Una guía de práctica clínica reciente de hipertensión arterial (13)no establece una recomendación clara en el empleo entre AMPA y MAPA para la monitorización de las cifras de PA; aunque señala que se utilice una de ellas y que el control no se establezca exclusivamente con las cifras obtenidas de tomar la PA en la consulta.