En las guías de práctica clínica (GPC)(5) y los sumarios de evidencias(6-11) consultados no se hace referencia a la necesidad de administrar profilaxis antibiótica en el contexto de la realización de una paracentesis, bien diagnóstica o terapéutica. En una de las GPC(4) únicamente se indica que la paracentesis debe realizarse bajo condiciones asépticas, después de la evaluación clínica de la presencia de ascitis, y que este procedimiento no aumenta el riesgo de peritonitis en pacientes con cirrosis.
Tampoco se encuentra mención a la indicación de profilaxis en una evaluación sobre la paracentesis de la “Canadian Agency for Drugs and Technologies in Health“(12) o en una revisión narrativa de 2015 que analiza los factores de riesgo y la prevención de la peritonitis bacteriana espontánea (PBE)(13) en pacientes con ascitis. De igual forma, la búsqueda en las bases de datos de estudios Medline y Embase y en Google académico no identifica estudios en los que se valore la efectividad en la prevención de complicaciones infecciosas del uso de profilaxis antibiótica en pacientes con ascitis en los que se realiza una paracentesis.
Aunque sin relación con la paracentesis, señalar que, debido fundamentalmente al riesgo de desarrollar microorganismos resistentes, los documentos coinciden en recomendar profilaxis antibiótica sólo en aquellos pacientes con ascitis y alto de PBE: (1) pacientes con hemorragia digestiva aguda; (2) pacientes con bajo contenido de proteínas totales en el líquido ascítico (menos de 1,0-1,5 g/dL) y sin historia previa de PBE (profilaxis primaria); y (3) pacientes con una historia previa de PBE (profilaxis secundaria).