En la búsqueda realizada se han consultado cuatro sumarios de evidencia(SE)(1-4), tres Guías de Práctica Clínica (GPC)(5-7) y un estudio observacional(8), en ninguno de ellos se recomienda la abstinencia sexual, ya que esta no se considera un factor que aumente el riesgo de parto prematuro.
El primer SE(1) consultado indica que el parto prematuro tiene una etiología multifactorial y actualmente se considera un síndrome. Sus factores causales se pueden clasificar en maternos o fetales.
Factores maternos:
- El trabajo de parto prematuro espontáneo suele estar asociado a infección intrauterina. Las infecciones sistémicas, como la malaria o la listeria, también pueden causar un trabajo de parto prematuro.
- El riesgo es mayor en mujeres con un parto prematuro previo, 4 veces más, y 6,5 veces más con dos partos prematuros previos.
- La edad gestacional: cuanto más temprano es el parto, mayor es el riesgo de recurrencia.
- Varios factores asociados con la desventaja social y el estilo de vida se han relacionado con el trabajo de parto prematuro espontáneo; entre ellos la mala nutrición, el tabaquismo, ser soltera, el consumo de café y el abuso de alcohol y de drogas recreativas.
- La violencia doméstica se vincula con el trabajo de parto prematuro, y esta asociación es prevalente en todos los grupos sociales.
- Un traumatismo de cuello uterino, como la dilatación iatrogénica del cuello uterino o un tratamiento previo para la neoplasia intraepitelial cervical (CIN), aumenta el riesgo.
- Los antecedentes de aborto.
- Una longitud corta del cuello uterino (<2 cm) y un resultado positivo en la prueba de fibronectina fetal incrementan el riesgo de parto prematuro.
- El bajo peso materno se asocia con un mayor riesgo de parto prematuro; sin embargo, las causas iatrogénicas de los partos prematuros se incrementan con la obesidad.
- La rotura prematura de membranas pretérmino.
- Las caries dentales, una mala dentadura y la enfermedad periodontal también se pueden relacionar con un mayor riesgo de parto prematuro
Factores fetales
- Los embarazos múltiples (multifetales) se asocian con el parto prematuro debido al estiramiento del útero.
- Las anomalías fetales y el polihidramnios también pueden causar parto prematuro espontáneo. Entre los signos fetales frecuentes para el riesgo de parto prematuro se incluyen el retraso del crecimiento fetal, el estrés fetal y las alteraciones congénitas. Las anomalías fetales se asocian al 30% de los partos prematuros (incluido el parto pretérmino iatrogénico).
Según los SE(2,3) las relaciones sexuales no son un factor de riesgo para el parto prematuro; por lo tanto, la abstinencia durante el embarazo no tiene ningún papel en las estrategias para la prevención del parto prematuro.
Esta afirmación se basa en un estudio observacional multicéntrico(8) para estimar el impacto del comportamiento sexual sobre el riesgo de parto prematuro espontáneo recurrente antes de las 37 semanas de gestación. Incluyó a 165 mujeres con parto prematuro espontáneo previo de <32 semanas de gestación. En el momento de la inclusión al estudio, una enfermera entrevistó a cada mujer con respecto a su historial sexual. Se le preguntó sobre la cantidad de parejas sexuales en su vida, la cantidad de parejas sexuales desde el comienzo de su embarazo y, en promedio, la frecuencia de las relaciones sexuales por semana en el mes anterior. Las mujeres que informaron de relaciones sexuales poco frecuentes durante el embarazo temprano tuvieron una incidencia de parto prematuro espontáneo recurrente del 28% en comparación con el 38% en aquellas mujeres que informaron alguna relación sexual (P = 0,35). Por lo que el coito autoinformado durante el embarazo temprano no se asoció con un mayor riesgo de parto prematuro recurrente.
En ninguna de las tres GPC(5-7) revisadas, sobre el manejo del parto prematuro, se encuentra referencia a las prácticas sexuales por parte de la mujer embarazada.