La medición de rutina de la presión intracraneal (PIC) en los pacientes diagnosticados o con sospecha de meningitis bacteriana no está recomendada; y no se dispone de recomendaciones claras que permitan diferenciar en que situaciones clínicas las ventajas de disponer de esta medición superan los efectos adversos que implica, al tratarse de un procedimiento invasivo. De acuerdo con series retrospectivas de pacientes, la medición de la PIC estaría indicada en pacientes con sospecha clínica clara de hipertensión intracraneal importante y en situaciones de gran afectación del estado general.
No hemos encontrado ensayos clínicos, ni series comparativas, de mediciones de la PIC en adultos diagnosticados, o con sospecha de una meningitis aguda bacteriana.
Los sumarios de evidencia de Uptodate(1) y de Dynamed plus(2) sobre la monitorización de la PIC , en el paciente con sospecha o diagnosticado de una meningitis aguda bacteriana ,y dado que la medición de la PIC supone un riesgo bajo de complicaciones graves recomienda medirla en:
- Los pacientes con un riesgo mayor de presentar una PIC elevada.
- Pacientes en situación clínica de coma (Puntuación de la Escala de Glasgow <8).
- En una situación que precisa atención médica agresiva (Ingreso en Unidad de Cuidados Intensivos).
Una guía de práctica clínica europea sobre el diagnóstico y tratamiento de meningitis bacteriana(3), actualizada en 2016, señala que:
- Durante la meningitis bacteriana, la PIC se eleva como resultado de varios factores (por ejemplo, inflamación del cerebro o hidrocefalia). Diversas estrategias de tratamiento, en varias etapas, se han descrito para reducir la PIC en estudios observacionales y se han sugerido para mejorar la evolución clínica. Sin embargo, no se han realizado ensayos clínicos aleatorizados y los resultados variaron considerablemente entre los diferentes estudios. Como las intervenciones descritas también pueden causar daño, se necesitan más estudios antes de recomendar estas estrategias de tratamiento para el uso de rutina en pacientes con meningitis bacteriana.
- La monitorización de la PIC necesita una evaluación más profunda para hacer una recomendación concluyente sobre su uso en pacientes con meningitis bacteriana (Nivel de evidencia 2)*.
- La monitorización de la PIC y el tratamiento cuando esté elevada puede salvar vidas en pacientes seleccionados, pero no se puede recomendar como tratamiento de rutina porque no se dispone de pruebas sólidas y las medidas de tratamiento basadas en reducir la PIC pueden causar daño (Grado de recomendación C)*.
Una guía de práctica clínica inglesa , también publicada en 2016(4) incluye entre sus recomendaciones:
- Los pacientes con sospecha o con confirmación de una PIC elevada deben recibir medidas básicas para controlarla y mantener una adecuada presión de perfusión cerebral (1C)*
- No se recomienda el empleo habitual de la monitorización de la PIC. En pacientes con meningitis, controlar una PIC elevada es esencial para prevenir la mortalidad, aunque todavía no está claro cuál es la mejor manera de lograrlo y no hay pruebas suficientes para respaldar el uso habitual de la monitorización de la PIC.
*Mirar en el texto completo de las guías la clasificación de las recomendaciones y d elos niveles de evidencia.
Una guía incluida en el catálogo de GuíaSalud, pero centrada en sepsis meningocócica en población infantil(5), tan solo encuentra estudios descriptivos que evalúen el efecto de la monitorización de la PIC sin unos resultados concluyentes y no establece una recomendación concreta sobre la monitorización invasiva de la PIC.