Una guía de práctica clínica (GPC) para la succión de las vías aéreas del paciente intubado y no intubado(1) realizada apoyándose en las recomendaciones de una revisión sistemática (RS) previa señala, con respecto a los resultados de la revisión, que: se incluyeron 59 ECAs (aproximadamente 1.765 pacientes) y 28 no aleatorios, comparativos o retrospectivos (aproximadamente 1.616 pacientes).
No se encontraron estudios sobre: succión intermitente versus succión constante; rotación del catéter versus no rotación; la vía óptima de succión cuando el paciente no está intubado (nasal versus oral); el uso de vía aérea (nasal u oral); el tamaño del catéter; la frecuencia de aspiración; la presión de succión; la duración de la succión y punto de referencia para aplicar la succión; o el uso de lubricación.
Otra RS evalúa diferentes técnicas para la succión de pacientes adultos(2) y con respecto a la cuestión de la succión continua versus intermitente señala que un estudio evaluó el efecto de la succión sobre la presión "alveolar" utilizando un modelo con catéteres de succión de 12 Fr y 14 Fr. y encontró que el flujo de succión era muy alto durante 2 - 4 segundos cuando se aplicó la succión inicial. Por lo tanto, parece que la succión intermitente puede dar lugar a flujos de succión más altos cada vez que se inicia la succión, en comparación con la succión continua. En consecuencia, la succión continua puede evitar los flujos iniciales muy elevados generados con la succión intermitente.
No señala nada con respecto a si se debe rotar o no el catéter de aspiración.
El protocolo de procedimiento(3) de la aspiración de secreciones de la vía aérea, basado en una Guía de Práctica Clínica(4) de la American Association for Respiratory Care, señala que:
- En la aspiración por traqueostomía o tubo endotraqueal por técnica abierta recomienda extraer la sonda sin rotación y aspirando de forma continua; y en la técnica de aspiración cerrada señala que no se recomienda la rotación de la sonda ni la succión intermitente al aspirar para evitar lesionar la mucosa.
- En la aspiración orofaríngea y nasofaríngea, recomienda extraer la sonda sin rotación y aspirando de forma continua.
Otra GPC para la técnica de la aspiración endotraqueal en cuidados intensivos pediátricos,(5) y un protocolo de aspiración de secreciones en pacientes intubados (6) con respecto al momento de la aspiración, recomiendan que: sin aplicar aspiración y de forma rápida y suave, introducir la sonda por el tubo hasta que el paciente tosa o se note una ligera obstrucción. No hay que forzar el paso del catéter cuando se aprecie un obstáculo. Retirar la sonda 0,5-1 cm y aspirar a la vez que se rota entre el pulgar y el índice, y retirarla con movimiento continuo sin volver a introducirla. La maniobra debe durar entre 5 y 10 s. Tras realizar esta aspiración se vuelve a conectar al respirador o ventilar con bolsa. El protocolo(6) hace la recomendación en sistemas cerrados.
Un protocolo de aspiración con tubo endotraqueal(7) señala en el procedimiento que se debe introducir la sonda sin aspirar, girándola suavemente hasta que ésta no progrese más; aspirar intermitentemente para evitar que la sonda se adhiera a las paredes, impidiendo la aspiración e irritación de la mucosa; retirar la sonda aspirando lentamente con pequeñas rotaciones, deteniéndonos unos segundos en donde se aprecie que existan secreciones. Y, una vez alcanzado el tubo, la aspiración se hará continua (aspirar entre 10-15 segundos).