No hemos encontrado estudios que muestren los efectos de la administración de leche o de otros neutralizantes en pacientes que han ingerido cáusticos; pero de acuerdo con la información de sumarios de evidencia(1,2) y de una revisión narrativa(3) el tratamiento con leche o con otros neutralizantes, o diluyentes estaría contraindicado.
Sobre la neutralización de un ácido con una base, y viceversa, la revisión(3) comenta que "es un procedimiento obsoleto e incluso peligroso por reacción exotérmica y generación de gas intraluminal, con la correspondiente distensión.
Los sumarios de evidencia Uptodate (1,2) coinciden en que el empleo de neutralizantes no está recomendado, dado que pueden ocasionar un daño adicional. Sobre el empleo de leche, agua u otros diluyentes señalan que no estaría recomendado por razones de seguridad y por falta de eficacia. La ingesta de un importante volumen de un agente para diluir puede inducir el vómito, que potencialmente provocaría otras complicaciones. En la presencia de un edema de vías aéreas y de una obstrucción, la ingesta de líquidos para diluir estaría claramente contraindicada. Además la cantidad necesaria de leche o de otros líquidos que sería necesaria para diluir de forma significativa el cáustico, resulta demasiado grande para que pueda resultar eficaz en la práctica.