A pesar de que en una guía de práctica clínica (GPC)(1) se considera que el momento óptimo para realizar la extracción de sangre para el hemocultivo es durante o tan pronto como sea posible después de un pico febril, los estudios realizados al respecto(2,3) no encuentran diferencias significativas en las tasas de aislamiento si la extracción de sangre se realizó en los intervalos o simultáneamente con el pico febril.
Un sumario de evidencia de Uptodate(4), basándose en los resultados de uno de estos estudios(3) establece que el hecho de que el paciente esté con fiebre en el momento de la extracción de sangre no es sensible ni específico para la presencia de bacteriemia.
La GPC(1) revisa las indicaciones de los hemocultivos y el procedimiento de realización y comenta que entre los factores que afectan al aislamiento de los microorganismos causales está el momento de la toma de las muestras indicando que:
- En la mayoría de condiciones distintas a endocarditis, la bacteriemia es intermitente, y se relaciona con la fiebre y los escalofríos que se producen después de 30-60 minutos de la entrada de los microorganismos en el torrente sanguíneo.
- Las muestras deben tomarse tan pronto como sea posible después de un pico de fiebre. Sin embargo, se hace referencia a un estudio(2) que no encontró diferencias significativas en las tasas de aislamiento si la extracción de sangre se realizó en los intervalos afebriles o simultáneamente con el pico febril.
- El momento de la toma de la muestra es menos importante en caso de bacteriemia continua, como se ha visto en la endocarditis infecciosa.
En cuanto a las recomendaciones sobre el momento óptimo de recolección sugiere:
- Recoger las muestras tan pronto como sea posible después de la aparición de los síntomas clínicos.
- A pesar de que la sangre se puede muestrear en cualquier momento, la extracción de sangre durante o tan pronto como sea posible después de un pico febril es óptima, excepto en la endocarditis donde el tiempo es menos importante.
No obstante, un sumario de evidencia de Uptodate sobre los hemocultivos para la detección de la bacteriemia(4) establece que la presencia de fiebre en el momento de la colección de cultivos de sangre no es sensible ni específica para la presencia de bacteriemia. Apoya esta afirmación en los datos obtenidos en un estudio retrospectivo(3) que evaluó el tiempo de recolección de hemocultivos en relación con la elevación de la temperatura en más de 1.400 pacientes con bacteriemia y fungemia, y no observó ninguna relación entre el momento de la recogida de muestras y la probabilidad de un hemocultivo positivo.
En dicho estudio(3), multicéntrico, se revisaron de forma retrospectiva las historias clínicas de 1.436 pacientes con bacteriemia y fungemia. Se evaluó el tiempo de recolección de los hemocultivos en relación con las elevaciones de temperatura de los pacientes y la probabilidad de documentación de infecciones del torrente sanguíneo no fue significativamente mayor cuando la recogida de muestras de sangre para hemocultivo se tomó en el momento en que los pacientes experimentaron picos de temperatura. El análisis de subgrupos basados en la edad del paciente, sexo, recuento de glóbulos blancos y la causa específica de la bacteriemia, tampoco reveló una asociación.
Los autores concluyen que, en base a los resultados, no sería necesario en la práctica habitual recoger la sangre para el cultivo en el momento en que los pacientes adultos están experimentando una elevación de la temperatura como medio para optimizar la detección de bacteriemia. En pacientes ≥ 18 años de edad, el tiempo de recolección de las muestras de sangre para cultivo puede ser determinado según conveniencia y se debe dar importancia a la obtención de muestras de volumen adecuado, a la obtención de un número adecuado de cultivos de sangre, y al uso de una estricta técnica aséptica.