No se ha encontrado investigación que compare el purgar las vacunas precargadas frente a las no precargadas. Sin embargo, se ha encontrado 1 Guía, 2 documentos de consenso de expertos y un estudio descriptivo que hacen diferentes recomendaciones, basadas en la experiencia, sobre que hacer con las burbujas de aire que llevan las vacunas precargadas (VP)
Una Guía de atención enfermera en las vacunaciones (1), con respecto a las recomendaciones durante la vacunación señala que la burbuja presente en algunas VP, carece de utilidad demostrada. Salvo para facilitar la homogenización de la vacuna, la presencia de una burbuja de aire en la jeringa no evidencia beneficio ni perjuicio alguno, por lo que puede elegirse entre purgarla o no antes de la inyección. No obstante, conviene no purgarla en exceso, con objeto de no perder volumen vacunal. Se argumenta que la burbuja asegura la administración integra del preparado, lo cual resulta imposible salvo que se inyecte en determinado ángulo. Algunas fuentes refieren que la burbuja limpia de restos vacunales el canal de punción, disminuyendo los efectos adversos locales, pero otras concluyen que es justo al contrario, por aumento del volumen inyectado.
El comité asesor de vacunas de la AEP (Asociación Española de Pediatría) (2), ante una consulta del 25 de febrero de 2015 sobre si, en las VP que vienen con una burbuja de aire, mas grande o mas pequeña según la vacuna, es necesario purgar esa burbuja o por el contrario es necesario administrarla tras el liquido para sellar la vacuna (tanto en población infantil como en adulta). Se le responde que “No existen recomendaciones oficiales basadas en la evidencia sobre la cuestión que se plantea, solo opiniones de algunos expertos. Señala que, las fuentes consultadas, no dan demasiada importancia a este apartado de la técnica vacunal, reconociendo que su repercusión en la efectividad y reactogenicidad de la vacunación va a ser mínima. Todo lo más se inclinan por no purgar la jeringa precargada o hacerlo lo justo, para dejar el mínimo de aire suficiente para ejercer de taponamiento en el trayecto realizado por la aguja inyectada.
Un protocolo de procedimientos de enfermería (3) con respecto a la administración de vacunas señala que las jeringas de VP contienen una burbuja de aire en su interior que no debe ser purgada, pues al introducir el preparado vacunal va a servir de tapón para que este no refluya al exterior, reduciendo así las reacciones locales.
Finalmente, un estudio descriptivo transversal y Revisión Narrativa (4) busca evidencias científicas sobre si la administración de la burbuja de aire, no solo en VP, si no también en las jeringas precargadas para inyecciones subcutáneas o intramusculares, es correcta o no o se debería purgar.
- Las fases del estudio fueron: 1ª Fase: Cuestionario a 45 profesionales de un C. de Salud, de Urgencias y Alumnos de tercero; 2ª y 3ª Fases: Ficha técnica de medicaciones precargadas; y Servicios técnicos de laboratorios; y 4ª Fase: Búsqueda Bibliográfica.
- Los resultados: n: 45 personas, 15 de cada grupo. Un 64% cree que hay que purgar la jeringa frente a un 31 % que cree, se administra con burbuja de aire. De los alumnos, un 93,3% cree que hay que purgarla frente un 50 % de los profesionales. Nueve fichas técnicas aconsejan no purgar. Las Farmacéuticas justifican el aire en jeringas a cuestiones de fabricación.
- En las búsqueda se vió que: excepto dos guías de práctica clínica y 3 fichas técnicas, todas las bibliografías se refieren a la heparina de bajo peso molecular
Se concluye que hay opinión dispar entre los profesionales; los alumnos opinan, que se debe purgar la jeringa.
Existe Evidencia científica, respecto inyectar la heparina subcutánea con la burbuja de aire, para evitar perdida de medicación; favorecer el sellado; evitar medicación en capas más superficiales. Podría considerarse oportuno trasladar los efectos buscados en la administración de heparinas con burbuja de aire en jeringa precargada, al resto de medicamentos. Las Farmacéuticas justifican el aire en jeringas a cuestiones de fabricación.